Gemelos de sólo seis semanas de nacidos fueron asesinados por su propia madre en Queens, Nueva York. La asesina declaró que “no aguantaba más”.
Danezja Kilpatrick, de 23 años, trató de matar a sus hijos, Dallis y Dakota, mezclando productos de limpieza en la leche que les daba a beber, sin embargo, eso no dio resultados y decidió introducirlos en una tina con agua hirviendo.
Uno de los bebés murió sumergido en el agua, el otro sobrevivió a los dos intentos de homicidio hasta que Danezja le clavó un cuchillo en la cabeza.
De acuerdo con las autoridades, la asesina pasó varios días en casa con los cadáveres de sus víctimas.
Fueron encontrados después de que la hermana de Danezja llamara a la policía, tras no saber nada de ella y los niños.
En el lugar, los policías encontraron el cadáver de uno de los bebé dentro de una bolsa, mientras que el otro continuaba con el cuchillo en su cabeza.
La mujer fue detenida en ese momento y se declaró culpable, además dijo a los policías que cometió el crimen porque sus hijos no la dejaban dormir.
«Los bebés no me dejaban dormir. Me rendí y dejó de importarme. No me importaban los bebés, por eso los envenené”.
De acuerdo con medios locales, Kilpatrick padece trastornos mentales y fue puesta bajo el cuidado de un médico mientras enfrenta cargos de asesinato.
