Por Paulina García M.
Dicen que el lugar en el que habitamos es un reflejo de cómo se encuentra nuestro interior, por ello, es muy posible que haya temporadas en que no te encuentras bien en uno o más ámbitos de tu vida, mires a tu alrededor y te veas en medio de un gran caos. Por el contrario, hay otras épocas en que te encuentras en paz contigo mismo, coincidiendo con que en ese momento hay orden en tu hogar.
De tal forma que, el desorden en determinadas zonas de tu casa habla del aspecto en el que tienes problemas emocionales, confusión o falta de estructuración, siendo así que:
En la entrada de la casa: Se refiere a miedo o inseguridad a relacionarte con las demás personas.
Cocina: El desorden en esta zona habla de una fragilidad emocional y resentimiento, así como inconformidad con una situación actual.
Sala: Al ser el sitio en el que se recibe a los invitados, denota inseguridad dentro de tus relaciones y temor al rechazo.
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Escritorio: El caos en tu sitio de trabajo habla de frustraciones, falta de seguridad en las decisiones futuras y necesidad de control.
Encima de la mesa: La acumulación en esta zona se refiere a cierta sofocación en el hogar o con la familia.
Roperos y cajones: El desorden en estos lugares refleja dificultad en el análisis y manejo de emociones profundas.
Debajo de los muebles: Cuando tienes desorden en este sitio, significa que le das mucha importancia a lo que opinen los demás sobre tus acciones.
Pasillos: Muestra un temor a las cosas nuevas y miedo a actualizarse.
En toda la casa: Esto refleja ira retenida y apatía por la vida.
Acumulación de objetos nuevos: A su vez, cuando acumulas muchas cosas nuevas, habla de que generalmente no te dedicas por completo a algo o lo dejas inconcluso.
Acumulación de cosas viejas: Por el contrario, guardar cosas de la infancia significa una añoranza del pasado y que éste de alguna manera domina tu presente.
Por ello, si deseas hacer una limpieza de tu interior, puedes comenzar por el exterior. Es necesario empezar a desapegarte de objetos que ya no utilizas, hacer una limpieza del lugar en donde habitas, para después poder hacer lo mismo con las emociones, recuerdos y todo aquello que te pesa o que es mejor dejar en el pasado.
