En pleno vuelo, un niño de 13 años tuvo que ser atado con cinta adhesiva al asiento del avión.
Según testigos, el menor comenzó a patear la ventana al lado de su asiento mientras sostenía una fuerte discusión con su madre.
Por ello, el vuelo que se dirigía a Los Angeles tuvo que desviarse y regresar al aeropuerto de Honolulu para lograr poner la situación bajo control.
Ya en tierra, el adolescente fue detenido y “los clientes fueron reubicados en otros vuelos o se les proporcionó alojamiento en un hotel”, dijo un representante de American Airlines a CBS.
«La seguridad y la protección son nuestra principal prioridad, y pedimos disculpas a nuestros clientes por cualquier inconveniente que esto haya causado».
Aquí el vídeo de los hechos ocurridos el pasado 10 de agosto: