Como ya podíamos intuir en hits como SHAMPOO, PLUSH, MELONI y ESFERA DE AMOR, el álbum debut de SIMONA es una ventana al universo hedonista y luminoso de la artista. Después de varios meses dándonos pinceladas de lo que íbamos a encontrar en su primer álbum de estudio, este aparece como una auténtica declaración de intenciones. Toda una oda a la pista de baile que la artista introduce como un espacio sagrado donde conviven la intimidad y la euforia, ESFERA DE AMOR es un viaje de 13 tracks en el que ritmos propios del club se infusionan sin miedo con melodías pop y punchlines.
Con un estilo aparentemente libre de esfuerzos, característico de la argentina, el descaro y la vulnerabilidad aparecen y se entremezclan en cada canción. Producido íntegramente por Sr. Chen, colaborador habitual de la cantante, en el disco encontramos desde tintes de UK garage en ADENTRO DE MÍ, una balada escapista que nos habla sobre amor prohibido, hasta baile funk en la cruda LLAGA VERDADERA, pasando por reggaetón dulce pero ácido en temas como POLIDRAMA, un veraniego canto a amar sin limitación, o NO ME GUSTA COCINAR, un himno del no compromiso junto a Broke Carrey. Y es que el álbum nos presenta un muy interesante elenco de colaboradores: en PRETTY COLLAGE, un breakbeat onírico, SIMONA une fuerzas con la cantautora mendocina Anyi, y en DUELO, un R&B más clásico que abraza la contradicción, reúne a las rising stars españolas AMORE e Irenegarry. La artista juega también con sonoridades suaves y oníricas en COSTE, el opener, o en ÁMATE, un canto a la autoestima con reminiscencias trance. En el ecléctico debut de la cantante incluso hay espacio para TRIGAL, un homenaje a sus raíces en el que versiona a Sandro, estrella de la canción melódica argentina.
En definitiva, ESFERA DE AMOR es un grito luminoso a la sensualidad, a abrazar nuestros errores e incoherencias, y a dejar atrás las preocupaciones del mundo exterior para disfrutar en la pista. Con este álbum SIMONA se reafirma como una artista que no tiene miedo a decir las cosas claras y a mostrarse tal como es, y nos invita a entrar en su burbuja