Últimamente se ha escuchado más sobre el squirt o eyaculación femenina, pero la realidad es que un porcentaje bajísimo de mujeres ha eyaculado alguna vez en su vida y lo que nos muestran en las películas porno, donde la mujer eyacula un “chorro”, es realmente poco frecuente que suceda.
¿Pero qué es el squirt? Es la excreción durante el orgasmo y a través de la uretra de un fluido inodoro, incoloro y que no guarda ninguna similitud con la orina. Por lo que muchas mujeres piensan que se orinaron al momento de tener el orgasmo y otras tantas detienen la estimulación ya que confunden la sensación del squirt con ganas de orinar.
Las glándulas de Skene, también llamadas glándulas uretrales, parauretrales, glándulas vestibulares menores son las responsables de la excreción de este fluido. Estas glándulas están situadas muy cerca de el orificio por donde se orina (orificio uretral) . Es importante señalar que las glándulas de Skene varían en funcionamiento y tamaño de una mujer a otra, por lo que no todas pueden eyacular e incluso algunas teorías exponen que menos del 30% de las mujeres eyaculan y que en ese 30% de mujeres que sí lo hacen la cantidad de fluido varia de unas gotas a un chorro.
La mejor forma de conseguir eyacular (recordemos que de acuerdo con algunas teorías no todas las mujeres pueden eyacular) es a través de la estimulación del punto G.
Si quieres probar, antes de comenzar a estimularte es recomendable ir al baño a orinar. Ahora puedes introducir tus dedos a tu vagina y comenzar a presionar desde dentro como si quisieras tocar tu pubis. Ahora sí que “busca” el punto donde sientas más placer y sigue estimulándolo, un tip para identificarlo es que se siente un poco más rugoso que el resto de la piel. Al momento de estimularlo es muy probable que te de una sensación parecida a querer orinar, no te preocupes… no vas a orinar; sigue así hasta que logres el orgasmo. Al momento que tengas el orgasmo existe posibilidad de que realices un squirt.
También hay ya en venta muchos juguetes que sirven para lograr una estimulación más intensa del punto G, seguro si te das una vuelta por tu sex shop preferida podrás encontrar una gran cantidad de opciones. Y si de buscarlo en pareja se trata, hay también muchas opciones de posiciones que ayudan a estimular el punto G, por ejemplo: Mujer arriba, perrito, variaciones del misionero con la cadera un poco más elevada, etc.
Independientemente de cómo busques el squirt, no olvides que si no “se presenta” no tienes por qué preocuparte, así que mejor a disfrutar con la práctica y tomar como un bonus el squirt.