Por Paulina García M.
Se dice que el vino tinto era la bebida de los dioses míticos. En Grecia se hablaba de Dionisio, el dios del vino, quien inspiraba al ritual y al éxtasis.
Hoy en día, se sabe que esta bebida, ingerida con moderación, tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Algunos de ellos son:
- Reduce el riesgo de depresión: De acuerdo con un estudio hecho por un equipo de científicos de universidades españolas, las personas que beben de 6 a 7 vasos por semana, tienden a reducir el riesgo a ser diagnosticados con depresión.
- Reduce los ataques cardíacos: Otro de los grandes beneficios de esta bebida, es que, al contener antioxidantes como flavonoides y resveratrol, disminuye la coagulación de sangre y la inflamación de las células. De forma que, según un estudio realizado en la Universidad de Harvard, las personas que beben vino de forma moderada, presentan un 30% menos de posibilidades de sufrir un ataque al corazón.
- Ayuda a tener una mejor salud digestiva: Los polifenoles que contiene el vino tinto ayudan a mejorar la calidad y la cantidad de bacterias benéficas dentro de nuestro intestino. Gracias a ello, se fortalece nuestro sistema inmunológico, previniendo la aparición de enfermedades.
- Reduce las posibilidades de cáncer de colon: De acuerdo con una conferencia realizada en la Universidad de Leicester, los científicos afirman que consumir vino tinto regularmente, ayuda a disminuir en un 50%, la aparición de tumores en el intestino.
- Potencia nuestro cerebro: Además de todo, otro de los beneficios de la bebida de los dioses, es que ayuda a mejorar nuestros procesos cognitivos. Disminuye las inflamaciones, evita que se endurezcan las arterias y también ayuda a evitar la aparición de demencia.
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