* El hombre, cuya edad no fue revelada, expresó posteriormente su intención de cumplir con su deber militar, por lo que evitó la cárcel.
SEÚL, 28 de noviembre de 2024.- Un hombre surcoreano, cuyo intento deliberado de engordar para evitar el servicio militar obligatorio lo llevó a enfrentar cargos judiciales, ha evitado la cárcel tras comprometerse a cumplir con su deber. Un tribunal en Seúl lo condenó a un año de prisión con suspensión de dos años por violar la Ley de Servicio Militar.
El hombre, que no fue identificado públicamente, logró eludir el servicio activo en junio de 2022 tras pesar 102 kilos, un índice de masa corporal que lo clasificaba como obeso. Esto ocurrió seis años después de haber sido declarado apto para el servicio durante un examen físico inicial. El juez del caso señaló en su fallo que el acusado implementó un plan deliberado para aumentar su peso y evitar el servicio militar.
“El acusado consumió alimentos ricos en calorías, duplicó sus porciones de comida, evitó trabajos físicamente exigentes como el reparto de paquetes y bebió grandes cantidades de agua antes de las mediciones para incrementar su peso”, explicó el juez.
El hombre, cuya edad no fue revelada, expresó posteriormente su intención de cumplir con su deber militar, lo que influyó en la decisión del tribunal de suspender su pena. Un amigo que lo alentó a seguir este régimen extremo fue condenado a seis meses de prisión, también con suspensión de un año, por complicidad en el delito.
Desde la Guerra de Corea, todos los hombres sanos de Corea del Sur deben cumplir al menos 18 meses de servicio militar antes de cumplir los 28 años. Este requisito ha sido un tema polémico en el país, con numerosos casos de jóvenes que han intentado evitar el reclutamiento. En el pasado, algunos hombres han recurrido a tácticas como perder peso, fingir enfermedades mentales, autolesionarse o tatuarse extensivamente para evitar ser llamados al servicio. Aunque las políticas militares han relajado sus restricciones sobre los tatuajes, otras tácticas extremas como las empleadas por este hombre siguen siendo objeto de escrutinio.
El servicio militar obligatorio también ha desatado debates de género en Corea del Sur. Las mujeres están exentas de esta obligación, y su participación en el ejército es voluntaria, representando apenas el 3.6% del personal, según el Ministerio de Defensa.
Esto ha provocado indignación entre algunos hombres jóvenes, quienes consideran que el reclutamiento obligatorio pone a los hombres en desventaja en un competitivo mercado laboral. Una encuesta de 2018 reveló que el 72% de los hombres surcoreanos de veintitantos años consideraban que el servicio militar representaba una forma de discriminación de género, mientras que el 65% opinaba que las mujeres también deberían ser reclutadas.
Pese a las controversias, el Tribunal Constitucional dictaminó en 2018 que el gobierno debe ofrecer alternativas civiles para aquellos que rechacen el servicio militar por razones religiosas o políticas. Sin embargo, el debate sobre la equidad de este sistema persiste en Corea del Sur.