MÉXICO, 23 de octubre de 2023.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador detalló que uno de los acuerdos del Encuentro de Palenque, por una vecindad fraterna y con bienestar es promover el diálogo bilateral entre Estados Unidos y Cuba para retirar a este país el bloqueo “que afecta mucho a la población”.
En conferencia de prensa matutina indicó que esta medida para frenar el comercio y otras sanciones agudizan el fenómeno de la migración ante la pobreza y la falta de oportunidades.
“Independientemente de las diferencias, lo hemos dicho aquí, que existen por razones políticas o ideológicas, esta medida de bloquear a un país, a una isla, perjudica mucho a seres humanos, es una flagrante violación a los derechos humanos porque impide que puedan tener abasto de alimentos los que viven en Cuba; impiden estas medidas de bloqueo que puedan adquirir petróleo, combustibles y otros bienes. Entonces es importante que se reabra un diálogo”, explicó.
“Por pobreza, por falta de oportunidades, por estas medidas de bloqueo, de sanciones a países por cuestiones políticas-ideológicas, se ven obligados muchos seres humanos de estos países, familias completas, niñas, niños a salir”, agregó.
El jefe del Ejecutivo aseguró que enviará una carta al presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para que su gobierno y el de Cuba dialoguen en beneficio de los pueblos.
“Ojalá que se inicie lo más pronto posible, esto por razones fundamentalmente humanitarias. Desde luego hay una condena de todos los gobiernos del mundo, con excepción de uno, dos o tres. De 200 países, cada vez que hay una asamblea en la ONU, la mayoría, casi todos los países del mundo, representados por sus gobiernos votan porque se quite el bloqueo a Cuba. Sin embargo, uno, dos países, bloquean y como tienen capacidad para hacerlo queda sin efecto la decisión de la mayoría de la Asamblea de Naciones Unidas. Son de esos anacronismos que hay que quitar en la ONU”, apuntó.
Reconoció los recientes acercamientos de la administración estadounidense con Venezuela, país que registra un considerable incremento de migración, de acuerdo con datos de septiembre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por siglas en inglés).
“Celebramos que ya hay pláticas, hay diálogo con Venezuela y el gobierno de Estados Unidos. Lo mismo queremos para el caso de Cuba y estamos también proponiendo que haya cooperación económica para el desarrollo, atender a la gente en sus comunidades de origen para que no se vean obligados a emigrar”, afirmó.
Ante representantes de medios de comunicación, cuestionó el apoyo armamentista de Estados Unidos a conflictos en el mundo, en lugar de financiar proyectos orientados a la paz y al desarrollo entre naciones.
“No es posible que estén destinando tanto dinero para las armas, para alimentar, mantener guerras y que no se invierta atendiendo las causas que originan la migración; se ha avanzado, sin duda, con el presidente Biden, pero falta y se necesita una definición clara, no el zigzagueo. (…) Que se actúe con humanismo, que haya una definición de que se está a favor de la justicia”, indicó.
“Ya es tiempo de cambiar esas políticas anacrónicas, de sometimiento, de injerencismo, de no respetar la soberanía de los pueblos”, añadió.
Sobre su reunión con la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento; los presidentes de Colombia, Gustavo Petro Urrego; de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez; de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y el primer ministro de la República de Haití, Ariel Henry, indicó que hay coincidencias en la atención al fenómeno migratorio de manera conjunta y desde sus causas.
“Fue muy bueno el encuentro y vamos a seguir invitando a Nicaragua y tenemos que invitar a todos; esto va más allá de banderías políticas, de posturas ideológicas, esto es un asunto humanitario. Es muy grave lo que está pasando y tenemos que buscar opciones, alternativas, atendiendo las causas, hacer a un lado las medidas coercitivas, eso no sirve, los muros, la militarización de la frontera, esto que hace el gobernador de Texas, de poner alambradas en el río”, puntualizó.
El jefe del Ejecutivo enfatizó los riesgos que conlleva el paso de miles de migrantes por la región del Darién, ubicado entre los límites de Colombia y Panamá, debido a la selva y el control de las mafias.
“Aunque hay diferencias políticas, en lo del Darién y en estas mafias que controlan la migración, estos traficantes de personas, coinciden (mandatarios) en que nos tenemos que poner de acuerdo también para enfrentar estas mafias, pero hay coincidencias. Ahí no interesa qué posturas políticas se tienen, si se es cercano al gobierno de Estado o no, este es un asunto humanitario. (…) Hay disposición de todos para ayudar y le vamos a dar continuidad; ya estamos trabajando en eso”, remarcó.