Una de las noticias que circuló fuertemente junto con los memes del triunfo de México sobre Alemania, fue la “privatización del agua” por parte de EPN. Por más que su equipo insiste “en que esto no es cierto”… decidí hablarle al Exauditor De La Federacion Lic. Gabriel Reyes Orina, para que me dijera la neta del planeta. Y donde que ni le gusta buscarle tres piés al gato, así que se arrancó de esta forma con su explicación: “El agua sigue siendo bien nacional en mantos, pero dejaron libre la posibilidad para que se permita a particulares prestar servicios a Conagua.. lo que equivale a que se cree el negocio sin transferir la propiedad del agua, sino solo de su manejo, que para efectos económicos es lo mismo.Hay dos tipos de uso: uno consultivo, que consume y otro que no. La idea es que siempre parezca que “el gobierno tiene el manejo”, pero en realidad las decisiones las toma el “administrador”. Si las cuencas en cualquier forma son “encargadas” a un tercero, la participacion pública es solo cosmética. Pensemos en los problemas de abasto en Iztapalapa. verdaderamente es dificil pensar que no tienen trasfondo político!Desde Fox, quien siempre pensó como “empleado de refresqueras”, se inició el proceso de encargar a terceros la administracion del agua. Las recientes reformas van encaminadas a la “ tercerizacion” en el manejo del agua. El agua es pública , pero el negocio no es ser dueño de ella , sino a que usos se destina”. Tengan pan que se entretengan es decir que ahora darán prioridad a aquellos que requieren agua al por mayor como las industrias refresquera, la cervecera o porque no?, hasta la minera. Recuerden que para extraer el llamado gas natural se utiliza el método de fracking que también requiere muchísima agua, la cual será mezclada con productos químicos altamente venenosos; por lo que esta agua quedará absolutamente inservible para fines de uso humanos tales como:agua para beber, bañarse, o incluso riego. Poco a poco,todo aquello que estaba prohibido estrictamente…ahora se vuelve tan sólo “preferente”. Es decir “cabe la posibilidad”. El que hace la ley, hace en la trampa.
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