Por Raúl Reyes Zúñiga
La noche pintaba para ser algo distinta e inusual, una noche completamente pletórica y arrolladora con bandas de peso completo y sin límites que se reunían para detonar sus temas frente a un público sediento de buen metal, Voltax, Thunderor y Airbourne, estaban preparadas para explotar.
La noche daba inicio con la banda Azteca Voltax, una banda muy entregada y con presencia escénica indiscutible, ellos llegaban al Circo Volador para dar inicio a una noche memorable, lamentablemente su actuación se vio mermada a causa de una sobresaturación de sonido o como le quieran llamar, un sonido que le restaba presentación a la banda Voltax, mientras ellos estaban sobre el escenario dando lo mejor de sí, su equipo técnico pasaba desapercibido en el concierto.
Tocaba su tuno a una banda fresca y con sonido original, en este momento la noche subía cada vez mas de nivel, ahora llegaba el momento de ver al trio Canadiense Thunderror, quienes se plasmaban sobre el escenario con una maestría y solides, interpretaron un buen set de temas muy nutridos que fueron del gusto del público azteca quienes agradecieron cada momento de la presentación.
Un buen metal sin tantas excusas se estaba apreciando; respecto a la vitalidad de su cantante JJ Tartaglia quien a su vez se esconde detrás de la batería de la banda mostraba solvencia de sobra y bastante coordinación, para llevar el control de la presentación.
Un buen set musical con temas como: “On The Run” o “All or Nothing” distribuidos en cuarenta minutos daban como resultado una buena presentación, los minutos llegaban a su fin y era el momento estelar por el cual estábamos en el Circo Volador.
La noche comenzó a fundirse con coros de los asistentes quienes invitaban a la banda estelar a salir , era ya el momento de recibir a los australianos de Airbourne quienes con su frontman (Joel O Keeffe) entraban como un toro desquiciado sin límites , los temas comenzaron a llegar como auténticas guillotinas , temas como: Ready to Rock , seguido de Too Much, Too Young, Too Fast y Back in the game , fueron los primeros aportes musicales para que los cimientos del Circo Volador comenzaran a moverse .
Realmente era noche era apabullante con la presencia escénica de Airbourne en escena, no hubo tiempo para un suspiro o para entender que es lo que estaba ocurriendo, pero lo cierto es que Airbourne estaba destruyendo el Circo Volador y el público asistente estaba extasiado por la manera magistral que el concierto se estaba desarrollando , todo un set destripador azotaban nuestros oídos .
Momentos claves del evento fue cuando su vocalista Joel O Keeffe recibe una playera con la imagen de Lemmy Kilmiter de la banda Motórhead y la coloca de manera respetuosa sobre unas bocinas , recibiendo una fuerte ovación por parte de la audiencia azteca.
Joel desde el momento que pisó el escenario ya tenía en sus manos al público, cada momento y cada acción que realizaba era aplaudido, indudablemente la banda brindó un majestuoso concierto, en todo momento se notó lo explosivo que suele ser esta banda.
13 temas fueron preparados para dejar con un buen sabor de boca, el Circo Volador se vio a la mitad de su capacidad pero ello no fue impedimento para que los que nos encontráramos ahí disfrutamos de una noche demoledora; el saldo de la actuación de Airbourne fue cientos de cuellos adoloridos , descalabros por tantos cuerpos que volaron por los aires y centenares de gargantas destrozadas por corear los temas de esta gran banda.
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