Por Ximena Delgado
Los visitantes de un zoológico en San Petersburgo se llevaron una bonita sorpresa cuando se acercaron al hábitat del lince europeo y no sólo encontraron a este gran felino de orejas largas, sino también a un pequeño gato doméstico. Esta increíble amistad entre dos michos de diferentes tamaños surgió, según el portal web “Love Meow”, el cual se dedica publicar historias de mininos rescatados, luego de que la gatita, que por cierto no tenía hogar, encontrara comida en el lugar donde vive el lince. Este segundo, no tuvo ningún problema en compartir su alimento con el pequeño felino que lo visitaba de manera regular y de ahí surgió una curiosa amistad. Luego de percatarse, el zoo decidió adoptar a la gatita para que ella y el lince pudieran convivir.
En el siguiente video podrás ver como este par se adora y hace “morir de ternura” a los visitantes:
