En nuestra época escolar, nunca faltó quien nos escondiera la mochila, el estuche con los colores, o algún cuaderno, pero a esta pobre joven le escondieron a «su bendición».
La estudiante fue a recoger su boleta de calificaciones y dejó encargado a su bebé con un grupo de compañeros, a su regreso, estos le dijeron que se lo habían robado, y no fue hasta que la joven madre amenazó con acusarlos con el director para que se lo regresaran.
Sus compañeros la dirigieron a un salón donde se encontraba el niño dentro de su carreola y tapado con una manta.
¿Usted qué opina?
https://twitter.com/nino_triqui/status/1111683175376257025?s=19
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