* Mateus Facio recibió un disparo en Río de Janeiro, pero pensó que simplemente le habían tirado una piedra
RÍO DE JANEIRO, 29 de noviembre de 2024.- Los dolores de cabeza son algo habitual en aquellos que salen de fiesta y beben alcohol de forma prolongada durante la noche. Sin embargo, la jaqueca que sentía el protagonista de esta historia no era a causa de la resaca, sino de una bala que se albergaba en el interior de su testa.
Él es Mateus Facio, un joven brasileño de 21 años que pasó cuatro días de fiesta sin darse cuenta de que le habían disparado en la cabeza. Una caso con tintes surrealistas que, afortunadamente, no ha terminado en tragedia.
Facio se encontraba en una celebración de Nochevieja en Cabo Frio, al norte de Rio de Janeiro (Brasil), cuando noto un fuerte impacto en su cabeza. Él entendió que alguien le había lanzado una piedra, pero no logró dar con la persona infractora.
Al notar que estaba sangrando, el estudiante intentó detener la hemorragia hasta llegar donde se hospedaba. Simplemente se duchó y volvió a salir de fiesta.
El dolor no fue un impedimento para conducir 310 kilómetros al día siguiente hasta su ciudad natal, Minas Gerais, donde continuó la fiesta con sus amigos. Fue durante el cuarto día de farra cuando se despertó con espasmos e intensos dolores en el brazo derecho.
Tras realizarle una tomografía, los médicos se quedaron estupefactos al descubrir que había una bala dentro de su cabeza. «Parte de ella había penetrado en el cerebro. Esto provocó la compresión de la región y movimientos involuntarios del brazo», explica el neurocirujano Flávio Falcometa.
Dos horas de intervención fueron las que necesitaron los médicos para extraerle el proyectil a Mateus, quien tuvo que pasar dos días en cuidados intensivos tras la operación. «Por unos milímetros podría haber causado daños mucho más graves. Se le podría haber paralizado el brazo o medio cuerpo. Fue arriesgado, muy arriesgado para el paciente. Creemos que en 20, 30 días, seguirá con su vida normal», pronostica Falcometa.
«Que una persona pase cuatro días con una bala en la cabeza y hasta entonces no haya sentido nada es inexplicable. Volvió a nacer», compartió Luciana Facio.
La policía tomó declaración al protagonista de esta inusual historia para saber quién puedo ejecutar el disparo. Los detectives de Cabo Frio llevan días detrás de las pistas facilitadas por Facio, aunque todavía no se ha publicado ningún avance al respecto.