Recientemente, investigadores de la Universidad de Nueva York dieron a conocer que encontraron agua caliente que provenía de la parte baja de un glaciar en la Antártida, esto provocó la alerta de los expertos en calentamiento global.
Dicho suceso se descubrió cuando los especialistas investigaban una zona de perforación, tras tres días de una fuerte tormenta con vientos de 92 km por hora, siendo el agua caliente la evidencia de que el hielo se estaba deshaciendo.
La presencia del líquido a una alta temperatura, podría provocar el derretimiento de glaciares enteros, lo cual propiciaría el aumento del nivel del mar de forma global y, por lo tanto, la inundación de sitios cercanos que se encuentran poblados.
“Las aguas cálidas en esta parte del mundo, por remotas que parezcan, deberían servir como advertencia sobre los terribles cambios potenciales en el planeta causados por el cambio climático”, comentó David Holland, líder de la investigación.
Con información de Paulina García M.
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