* En esta temporada incrementan las enfermedades digestivas debido a varios factores.
* Existen estrategias que pueden reducir las infecciones gastrointestinales hasta un 40%.
CIUDAD DE MÉXICO, 04 de octubre de 2024.- Con la llegada del otoño, no solo cambia el clima, sino que también aumenta la incidencia de enfermedades digestivas. Según el Centro Médico de Enfermedades Digestivas y Quirúrgicas, esta temporada está marcada por un incremento en los casos de trastornos estomacales debido a una combinación de factores que fomentan la proliferación de bacterias y virus que afectan el sistema digestivo, lo que puede derivar en diarrea, síndrome del intestino irritable, estreñimiento y distensión abdominal.
De acuerdo con los Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, en 2024 han registrado 16 mil 409 padecimientos digestivos, de los cuales el 96% corresponden a infecciones intestinales, pues durante esta temporada se modifica la dieta, de acuerdo con la maestra en Comunicación Científica, Angélica Díaz Aranda, esto ocurre porque se reduce el consumo de frutas y verduras frescas, y aumenta la ingesta de alimentos procesados o grasosos.
Además, con menos horas de luz solar, los niveles de serotonina y vitamina D, ambos esenciales para una buena salud digestiva, disminuyen. Estos cambios pueden alterar el equilibrio de los intestinos, debilitando la capacidad para digerir correctamente los alimentos y absorber los nutrientes necesarios.
“La microbiota intestinal es un ecosistema compuesto por billones de microorganismos, principalmente bacterias, pero lo que muchas personas desconocen es que el 70% de nuestras células inmunes y más de 100 millones de neuronas que se conectan con el cerebro, viven en él. Por ello su actividad no solo afecta nuestra salud física, sino también la mental. No es de extrañar que se le conozca como ‘el segundo cerebro’”, comenta la nutrióloga Díaz Aranda.
Por otro lado, el clima más frío tiende a disminuir nuestra actividad física, lo que también afecta negativamente al tránsito intestinal. De acuerdo con el maestro en Nutrición Clínica, Marcos Alvarado Cuevas, el aparato digestivo regularmente tiene alrededor de 37 grados, igual que nuestro cuerpo, pero cuando surge un cambio brusco de temperatura, el flujo de la sangre es más lento de lo normal y ocasiona que a los intestinos les llegue sangre de forma lenta, que influye en su funcionamiento y movimiento.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), detalla que en el país el 60% de la población consume menos fibra de la que necesita, lo que aumenta los problemas digestivos, como el estreñimiento. Según la Federación Internacional de Gastroenterología la fibra, una hidratación adecuada e integrar probióticos a la dieta, son algunas estrategias que pueden reducir la incidencia de infecciones hasta un 40%. Motivo por el cual, los nutriólogos Díaz Aranda y Alvarado Cuevas, brindan algunos puntos que ayudarán a mantener una buena salud digestiva.
– Ojo con los antibióticos: De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 90% de las personas que se automedican no los necesitan realmente, por ello recalca que solo se deben consumir bajo indicación médica, pues son un arma de doble filo. Si bien combaten infecciones, también eliminan bacterias benéficas, lo que altera la microbiota y favorece el desarrollo de enfermedades, como la diarrea.
– Disminuye el estrés: Debido a que el intestino y la mente están conectados, se debe cuidar este factor. Según el Instituto Nacional de Psiquiatría, el estrés crónico puede afectar negativamente la salud digestiva. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o yoga no solo lo reducirá, sino que también mantendrá el intestino funcionando correctamente.
– No olvides los prebióticos y probióticos: El primero se refiere a las fibras que se encuentran en comida de origen vegetal, como las cebollas, ajo, entre otros y que sirven de alimento para los probióticos; productos compuestos de organismos vivos que promuevan el bienestar intestinal, como el Lactobacillus casei Shirota. La Organización Mundial de la Salud (OMS) detalla que consumirlos diario, reforzará las defensas y mantendrá la salud intestinal en óptimas condiciones.
– Hidrátate adecuadamente: Parece simple, pero muchos olvidan su importancia. Pese a ser un pilare básico, 7 de cada 10 mexicanos no ingieren la cantidad recomendada de líquidos. La falta de hidratación dificulta el tránsito intestinal y puede agravar problemas como el estreñimiento, especialmente en los meses fríos de otoño, cuando tendemos a beber menos agua.
– Ejercítate con frecuencia: Un estudio del IMSS muestra que el 40% de las personas lleva una vida sedentaria, lo que aumenta el riesgo de padecer estreñimiento. Caminar 30 minutos al día o realizar ejercicios de bajo impacto, puede mejorar el tránsito intestinal. No dejes que el frío del otoño te detenga. Mantente activo para mejorar la digestión.
Cuidar de la microbiota intestinal ayudará a fortalecer el sistema inmunológico y disfrutar de una mejor calidad de vida. Con estas sencillas pero grandes recomendaciones, protegerás tu intestino, recuerda que es un órgano vital que, con los cuidados adecuados, puede funcionar de manera óptima y sentirte bien durante todo el año.
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