* Descubre los encantos vinícolas de México en estos cinco pueblos espectaculares! Desde Ajijic hasta San Miguel de Allende, ¡explora, saborea y vive la magia del vino!
CIUDAD DE MÉXICO, 09 de mayo de 2024.- México se está convirtiendo rápidamente en un destino destacado para los amantes del vino, ofreciendo una combinación única de historia, cultura y, por supuesto, excelentes vinos. A lo largo del país, hay pueblos entre viñedos que no solo ofrecen paisajes espectaculares y viñedos prósperos, sino también una profunda inmersión en la enología mexicana.
Ajijic, Jalisco
Este Pueblo Mágico, ubicado a orillas del Lago de Chapala, es conocido por su clima templado y suelos volcánicos que favorecen la viticultura. Los visitantes pueden disfrutar de deportes acuáticos en el lago, senderismo en las montañas circundantes, y por supuesto, catas de vino que destacan por su calidad y carácter único.
Parras de la Fuente, Coahuila
Reconocido como el lugar de nacimiento del padre de la Revolución Mexicana, Francisco I. Madero, Parras de la Fuente es también el hogar de Casa Madero, la bodega más antigua de América. Los visitantes pueden explorar el patrimonio enológico en el Museo del Vino y disfrutar de la arquitectura colonial mientras pasean por el centro histórico.
Tequisquiapan, Querétaro
Famoso por la Feria Nacional del Queso y el Vino, Tequisquiapan atrae a foodies de todo el mundo con su encantador entorno y su rica oferta cultural. Además de las catas de vino y queso, los visitantes pueden relajarse en el Balneario La Pila o explorar el Museo del Queso y el Vino.
Tecate, Baja California
Aunque más conocido por su industria cervecera, Tecate también es un centro creciente de producción vinícola. Los entusiastas del vino pueden visitar bodegas locales de baja producción pero alta calidad, y combinarlo con un recorrido cultural en el Museo El Tecate o una excursión al Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir.
San Miguel de Allende, Guanajuato
Como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, San Miguel de Allende ofrece un escenario vibrante para los entusiastas del vino. Además de sus fincas vinícolas cercanas, la ciudad es perfecta para pasear tranquilamente por su centro histórico, visitar la icónica Parroquia de San Miguel Arcángel, y descubrir su rica historia en el Museo Histórico de San Miguel de Allende.