* Basado en el texto bíblico, la historia de Job regresa a la majestuosa Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico
* A través del recurso multimedia, participan también actores como como César Évora, Leticia Perdigón, Patricio Castillo (+), Roberto Mares, David Ostrosky (+) y Roberto Blandón
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de abril de 2024.- Ha pasado ya un año de su estreno mundial, ahora se puede contar “la aventura de Job”, que sin lugar a dudas es asombrosa por la enseñanza continua e infinita en el que se juega el todo por el todo. Se tenían muchas inquietudes al inicio, más sin embargo cabe señalar que el libro de Job existe antes que el hombre se dividiera en un mundo de religiones.
El primer actor mexicano, Miguel Pizarro, regresa al lugar que vio nacer este proyecto al sur de la Ciudad de México, con esta obra sin precedentes en la historia del quehacer escénico a nivel mundial. Tras sumergirse durante más de seis años en el texto metafórico y contundente de El Libro de Job, considerado el más teatral del Antiguo Testamento de la Biblia, Pizarro vuelve a la Ciudad de México con el unipersonal Todos somos Job.
El texto es un mundo aparte, un acto extraordinario, pero lo más extraordinario ahora es que Job pertenece a las artes escénicas y a toda la humanidad, Job y su rebeldía, su resistencia y su desafío interior que nos hermana y nos representa en un honesto sentir.
Miguel Pizarro logra reunir en esta dramatúrgica la necesaria objetividad, fidelidad y seriedad que corresponde a este tipo de texto, pero situándolo en una atemporalidad que le da permanente vigencia.
Todo el peso actoral recae en Pizarro, pues esta puesta es un unipersonal, sin embargo, algunos personajes se hacen presentes a través del recurso multimedia. Tal es el caso de César Évora en el papel de Dios, Leticia Perdigón como la esposa de Job, Patricio Castillo (+) quien interpretó a Elifaz, Roberto Mares como Elihú, David Ostrosky (+) en el personaje de Sofar y Roberto Blandón como Bildad.
Las locaciones en las que aparecen tanto Job como dichos personajes fueron grabadas con el apoyo de instancias gubernamentales, e iniciativa privada en el Puerto de San Blas, Playa del Rey y Playa El Borrego en Nayarit; en el ex convento de San José de Gracia –uno de los primeros conventos de la Nueva España– en Orizaba, Veracruz, y la ex hacienda de San Francisco Toxpan, en Córdoba, Veracruz, donde también participaron 62 miembros de “AD Drogadictos Anónimos”. Otra parte de las imágenes fueron grabadas en el estudio de Pizarro en la Ciudad de México.
Después de presentarse en el Teatro Polivalente de San Luis Potosí y una hacienda al cielo libre de Zongolica en la que el público asistente abrió su alma y corazón, se encuentra listo para regresar con una segunda temporada al lugar que lo vio nacer, La Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico.
En el equipo creativo como productor se encuentra Juan Ramón Monzón Cancino; Miguel Pizarro; productor ejecutivo, José Manuel Ibarra; dramaturgia y dirección musical, Miguel Pizarro; diseño dos asociados, Juan Carlos García Pérez; diseño gráfico, Axel Tello; camarógrafos y fotógrafos, Daniel Chavoya, Carlos Rubín Zacarías y Miguel Pizarro.
Todos somos Job se presentará en La Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico, el cual se encuentra ubicado en Avenida Revolución No. 1500, colonia Guadalupe Inn, todos los viernes a las 20:30 horas, sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas a partir del 12 de abril y hasta el 26 de mayo. Entrada general: $500, se pueden adquirir en Boletópolis o directamente en la taquilla del lugar.
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