* Monólogo escrito, dirigido e interpretado por Alejandra Chacón, se escenificará lunes y martes a las 20:00 horas
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo de 2022.- A través de dos leyendas de cazadores y brujas, una mujer anónima, una migrante del tiempo, contará la historia de su linaje, el viaje legendario de sus genes que han cruzado las fronteras para finalmente, dar origen al ser humano que es en la actualidad.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, presentan la nueva temporada de Un cuerpo en travesía, monólogo de Alejandra Chacón que regresa al Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque, con funciones hasta el próximo 12 de julio, los lunes y martes a las 20:00 horas.
Este espectáculo teatral se caracteriza por integrar escenas de animación para reforzar el sentido de transformación constante que la historia pretende transmitir. La estética del diseño de vestuario, sobrio y sencillo, facilita la transición entre los diferentes personajes que la actriz interpreta. Un cuerpo en travesía cuenta con música original que contribuyen a generar atmósferas durante el desarrollo de la obra.
«Es una puesta que indaga sobre de la identidad de las personas tratando de responder quiénes somos a partir de la apariencia física, de nuestra cultura y de cuestiones de género. La obra está pensada desde una perspectiva feminista y plantea como las distintas comunidades son resultado a partir de la mezcla de los seres humanos y sus migraciones», compartió Alejandra Chacón, creadora del montaje.
La idea original surgió de un proyecto de tesis que su creadora desarrolló en Londres, Inglaterra, como parte de sus estudios de maestría, en torno a su condición de inmigrante y sobre la forma en que la genealogía, los ancestros y sus historias definen a las personas.
Un cuerpo en travesía se estrenó en 2017 en el marco del Camden Fringe Festival, en la ciudad de Londres, teniendo una buena aceptación por parte del público y buenas críticas de la prensa especializada. La propuesta escénica se centra en la expresividad física y vocal de la intérprete para recrear los diferentes personajes y atmósferas de la obra, apostando así por el uso mínimo de elementos escenográficos.
«La obra es un relato sobre una mujer desconocida, nunca sabemos su nombre. A ella siempre le han dicho que sus ojos son de su abuela y se empieza a preguntar entonces a quién pertenecían los ojos de la abuela. Esa mujer está en busca del rastro de su linaje familiar y, esa búsqueda la lleva a encontrarse con dos leyendas míticas que explican las características genéticas que la definen en la actualidad. Es un montaje que busca generar en el espectador una sensación de travesía en el tiempo, de la búsqueda de ese origen inmemorable”, mencionó la autora e intérprete.
Por último, Alejandra Chacón añadió: «La música es muy importante, buscamos música que tuviera un poco de tradición y lo fuimos homologando con el bandoneón, instrumento que usa el tango argentino, éste fue el instrumento eje y ahora con este juego hay un arte nuevo que se transforma en un rap».
Este monólogo cuenta con el diseño de iluminación de Roberto Paredes, el diseño multimedia de Miriam Romero y la colaboración en Rap y movimiento escénico de Lilian Andrea Cuervo.
