Este viernes el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China eliminó de su lista a perros, gatos y otras especies que son criadas para el consumo humano. Según estimaciones de Humane Society International, cada año se matan 10 millones de perros y 4 millones de gatos en China con este propósito.
Tras relacionarse la ingesta de animales exóticos y salvajes con el inicio de la pandemia de COVID-19, las autoridades chinas actualizaron su Catálogo de Recursos Genéticos de Ganado y Aves de Corral, ya que posiblemente el virus se pudo haber transferido al humano a través de alguna de estas especies.
En el catálogo se puede ver el listado que permite la cría, consumo y comercio de 33 especies de animales que son seguras y no producen enfermedades; por lo tanto queda prohibido el consumo del resto de especies como civetas, pangolines, serpientes y lagartos.
A principios de abril, ya se podían ver los esfuerzos por restringir el número de especies permitidas. La ciudad de Shenzhen fue la primera en anunciar la prohibición del consumo de carne de perro y gato, seguida por Zhuhai.
Algunas provincias de China han comenzado a ofrecer subsidios a los criadores de animales exóticos para reemplazar sus actividades por la crianza de aquellos que sí son permitidos por el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China.
Con información de Magaly Montoya.