Este miércoles, una perrita criolla de apenas 7 meses de edad fue violada por un sujeto al que identificaron como Martín «N», tras ser abusada y brutalmente golpeada, murió.
Tras ser detenido y presentado ante las autoridades, este sábado se llevó a cabo la primera audiencia por este atroz hecho, en la cual, un juez deicidió imponer prisión preventiva justificada al presunto agresor, pues no tiene un domicilio que asegure que volverá a la próxima audiencia.
Además, expertos determinaron que de acuerdo con el perfil sicológico de Martin, «tiene nulo respeto a la vida, a la propiedad privada, a la autoridad, a las normas o a las leyes».
Mientras se llevaba a cabo la audiencia, activistas se encontraban fuera del lugar exigiendo a gritos elevar las penas por maltrato animal en el Estado de México.
La historia del abuso
El 8 de enero, la pareja encargada del autolavado Me voy, una adolescente y dos trabajadores salieron a una fiesta. A su regreso, cerca de las 00:15 horas, ambos trabajadores tocaron la puerta del cuarto que compartían con Martín, pero no abrió.
Uno de ellos decidió abrir la ventana y vio al individuo sodomizando a «Mati», como pudieron, abrieron la puerta y encararon al agresor.
-¿Qué esta haciendo?- le gritó uno de los hombres, acto seguido le dio un puñetazo.
Al paso de 20 minutos, arribaron al lugar elementos de la policía encontrando a «Mati» sacando espuma por el hocico además de tener sangre en su cola y patas.
Las autoridades inmediatamente detuvieron al individuo.
Tras un llamado, la organización de defensa animal Nitin llegó al sitio, para entonces la perrita ya sangraba por la boca. La salud de «Mati» colpasó y tuvo que ser trasladada al veterinario donde confirmaron la violación y severos golpes en el abdomen.
Mati murió en menos de 24 horas.
La dueña de la perrita tras terminar la audiencia señaló que Martín no tenía un comportamiento extraño, «era responsable y nunca fue irrespetuoso con las personas».
Se lamenta de haber expuesto a su hija con un individuo así, pero enfatizó que el hombre no era antisocial ni presentaba una conducta violenta o agresiva.
Por su parte, los trabajadores con los que compartía cuarto le tienen mucho coraje y resentimiento por lo que hizo.