Mario era un maestro jubilado que dedicó toda su vida a la educación.
Minutos antes de que destruyera su vida y la del profesor, se puede ver en un vídeo que la joven golpea con la camioneta a un taxi que se encontraba estacionado en la calle Nicolás Bravo, en el Estado de México.
Si embargo, horas después de que fuera detenida, y el número de su placa quedara asentada en el expediente, la joven salió libre. Así lo denunció el hijo de la victima en sus redes sociales: «Pagó a la Fiscalía y Ministerio Público para que la dejaran salir, es una persona influyente en este municipio».
Ahora, para Mario no hay justicia, no hay responsables, pues «por arte de magia» desaparecieron los testigos. Las denuncias en redes sociales comentan que les pagaron a muchos para no dar información, y la mujer responsable, al parecer ya no se encuentra en el estado.