En enero de 2017, Luis Antonio secuestró a Sofia, una joven de 18 años; durante cuatro meses la madre de Sofi recibió llamadas para pedirle dinero a cambio de su hija pero, el 27 de mayo, la Procuraduría le informó que habían localizado el cuerpo de su hija.
Las investigaciones confirmaron que a las 13:15 del 30 de enero Luis Antonio le llamó y y se vieron, entonces la mató y la sepultó ese mismo día.
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Ahora, más de dos años después del crimen, un juez dictó una sentencia de 110 años de prisión para Luis Antonio, momento en el que el feminicida soltó una carcajada que secundó su abogado, mismo que afirmó que apelará la sentencia.
Desde que el juicio inició, el agresor no ha mostrado signos de arrepentimiento y durante todas las audiencias tuvo una sonrisa burlona.
