Un perrito ha tocado el corazón de miles de internautas, luego de que su historia se diera a conocer en internet, pues el cachorro esperó a su dueño fallecido por COVID-19 durante tres meses en el vestíbulo de un hospital.
La triste historia ocurrió en Wuhan, China, donde el perrito llegó al Hospital en la Provincia de Hubei, acompañado de su dueño, quien se encontraba muy delicado de salud y ya tenía una edad avanzada. El hombre dio positivo en la prueba de COVID-19 y fue internado en el hospital.
Lamentablemente, el hombre falleció 5 días después de haber sido hospitalizado, pero su perrito permaneció en el vestíbulo, esperando fielmente a que su dueño regresara.
De acuerdo con medios internacionales, el canino fue echado del hospital varias veces por el personal de seguridad, sin embargo, siempre volvía.
Esta situación se repitió durante tres meses, tiempo suficiente para que el personal de salud se encariñara con él y lo alimentara, inclusive una persona que laboraba cerca del hospital lo bautizó como Xiao Bao y lo intentó adoptar, pero este siempre acaba volviendo al hospital.
Por razones de higiene y quejas de los pacientes, Xiao Bao ya no podía quedarse en el hospital, por lo que el 20 de mayo las enfermeras solicitaron la intervención de la Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan, para que se llevaran al perrito y le encontraran un lugar donde vivir.
Xiao Bao fue llevado a una clínica veterinaria donde lo esterilizaron y ahora está en espera de que el refugio encuentre a unas personas responsables para adoptarlo.
Con información de Andrea Yarith
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