La pierna de mi hijo fue succionada por el sistema de filtración del río, en ese momento lo jalé, quité la rejilla y saqué a mi hijo; cuando llegó el personal del parque a brindar ayuda solicité un respirador al personal, yo soy médico, soy cardiólogo. Mientras llegaba la ambulancia le di respiración boca a boca, minutos después llegó la ambulancia sin oxígeno, el personal no tiene noción de qué son los primeros auxilios. De ahí, llegamos al hospital Amerimed, mi hijo necesitaba un catéter y no se lo pusieron, yo me ofrecí como médico cardiólogo a ponérselo, es mi especialidad, soy experto en eso y no me dejaron, pedí ahí trasladar a mi hijo a la Ciudad de México vía ambulancia aérea y tuve ahí unas diferencias con el personal médico del hospital, no me dejaron, me dio la impresión que no querían que mi hijo saliera de Quintana Roo. Yo ya estaba en contacto con médicos en la Ciudad de México; al siguiente día, el domingo 28 a las 11:50 a.m. mi hijo falleció.
«No sé quién pagó la cuenta, yo quería pagar, yo tengo mi seguro de gastos médicos, lo activé con mi tarjeta American Express y AXA mi Aseguradora, no me dejaron pagar, eso no puede ser, como que me querían comprar, ¡yo quería pagar!. No se imaginan lo que tardaron para darme el cuerpo de mi hijo, no me lo querían entregar, me pidieron firmar antes un perdón a favor del Parque XENSES, el cual fue muy condicionado por los Asesores jurídicos de Grupo Xcaret. Viendo la salud emocional de mi esposa y al no quererla verla sufrir más, firmé el documento, me presionaron mucho, estuve más de seis horas en la Fiscalía de Cancún esperando el cuerpo de mi hijo, pero no me querían aceptar que realizara una declaratoria de los hechos, tuve que hablar con el Fiscal Villarreal para que hiciera esa declaratoria de hechos. Nosotros lo que queríamos en ese momento era ya tener el cuerpo de mi hijo; en ese momento mi esposa y yo no pensamos en pelear nada, ella ya estaba sufriendo mucho, es una mujer muy bondadosa y me pidió no pelear, no queríamos pelear, ya queríamos quitarnos, y por eso les firmé».
«Ayer que estaba ya el cuerpo de mi hijo aquí, lo vi en el féretro y le pedí perdón a mi hijo; esto no puede quedar impune, porque esto le puede suceder a otro niño, es por eso que México no cambia, porque nunca se castigan las injusticias, lo que busco es que haya un responsable, esto no puede estar pasando, mi hijo de 13 años murió por negligencia del Parque; si esto no lo hacemos público, va a seguir pasando».
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