Un hombre de la ciudad estadounidense de San Francisco, asesinó a su hijo de 9 años y luego se suicidó.
Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, cuando policías encontraron el cuerpo sin vida de Stephen O’Loughlin, de 49 años, dentro de su apartamento en la calle 3800 de Scott Street en el distrito de Marina.
El hombre tenía una herida de bala y junto a él estaba su hijo Pierce, de 9 años de edad, quien también había fallecido.
De acuerdo con medios internacionales, Stephen estaba en una batalla legal contra su ex esposa Lesley Hu, por la custodia de su hijo Pierce, porque según esta, O’Loughlin era antivacunas y ponía en riesgo la vida del niño.
Tras una denuncia, el hombre accedió a que su hijo recibiera la vacuna contra COVID-19, sin embargo, un día después de firmar el consentimiento para inmunizar a Pierce, tomó la decisión de asesinarlo y luego se suicidó.
El día del crimen, la madre del menor denunció a la policía que su hijo no se había presentado a clases.
Por su parte, Lorie Nachlis, abogada de la madre, declaró que Stephen O’Loughlin sufría de una enfermedad no tratada, lo que pudo llevarlo a cometer el crimen.
“Creo que es innegable que el padre de Pierce sufría de una enfermedad mental no tratada, lo que provocó que le quitara la vida a su hijo, así como la suya. Creo que hizo este acto horrible para ejercer un control final sobre Lesley«.
Con información de RT
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