Galerie Nordenhake México se complace en presentar Oscillations, una exhibición individual de la artista estadounidense Patricia Treib, quien nació en Siginaw, Michigan, y vive y trabaja en Brooklyn, New York.
Para la segunda exhibición de Treib con Galerie Nordenhake y la primera en México, Oscillations reúne treinta y cinco pinturas pequeñas en papel de los últimos seis años. Las pinturas de tamaño íntimo de Treib son obras en sí mismas y sirven como guiones para sus grandes obras de óleo sobre lienzos.
“Las composiciones más grande siempre se miden con una fuente visual, algo que estoy traduciendo desde la observación. Cada una de las pinturas grandes corresponden a un trabajo pequeño en papel que actúa como una guía, una especie de guión o partitura. Se convierte en un ancla o un punto de origen. Sin embargo, quiero que haya un cambio significativo o una transformación de un tamaño íntimo y portátil a un tamaño más inmersivo. Hay una gran distancia entre los dos: un espacio para la invención, muchas formas en que podría desarrollarse. Quiero que las obras pequeñas sean como la partitura de una canción o una receta, algo que pudiera ejecutarse de innumerables maneras y darle nueva vida, cada una marcando el momento en el que se hizo. También es importante para las pinturas grandes que vayan más allá de lo que podría haber imaginado, y que me sorprenda lo que sucede”.
A través de la colocación deliberada y la yuxtaposición de pequeñas pinturas a lo largo del perímetro de la galería, esta exposición entreteje varios motivos que se han desarrollado de forma no lineal, durante muchos años, dentro del trabajo de Treib. Si bien varias pinturas pueden compartir la misma fuente visual (un sobre con patrón de costura Vogue de la década de 1940 visto a través de las ramas de un cactus lápiz, un reloj de aniversario antiguo, una naturaleza muerta de cámaras de 35 mm, piedras encontradas en Asturias), cada pieza se ramifica y diverge de la otros, enfatizando la singularidad y diferencia de cada obra. Al acercarse a estas fuentes diversas, Treib comenzará haciendo varias pinturas pequeñas a partir de la observación, cada vez cambiando la atención a las áreas menos nombrables, permitiendo que estos espacios reemplacen los objetos identificables a través de la forma en que están pintados. “Estos espacios intermedios no tienen una identidad fija: dependen de la posición de uno en el espacio y, por lo tanto, cambian constantemente, incluso cuando se está en un lugar. Quiero que las pinturas encarnen una sensación de fluctuación e inestabilidad en la percepción”. *
