Este jueves decenas de persona se reunieron para darle el último adiós a Teresita, una niña de 9 años asesinada el domingo. ¿La principal sospechosa? Su abuela, la cual se encuentra desaparecida desde el día del homicidio.
Vecinos afirman que la menor sufrió violencia física y psicológica durante toda su vida, y pese a las denuncias ante el DIF municipal, las autoridades nunca hicieron caso.
El cadáver de la menor fue localizado en una casa ubicada en la calle Hortelanos Oriente, en Santiaguito Cuaxustenco, Estado de México. El velorio lo hicieron en casa de una vecina donde todavía quedan velas encendidas; los gastos funerarios los pagaron entre todos haciendo una colecta.
Hoy, desde la iglesia hasta el panteón, su ataúd pequeñito y color blanco, fue cargado por seis mujeres.
Una de las vecinas relató a El Universal que la abuela había mandado un mensaje a su hija avisando lo que había hecho «Ojalá algún día me perdones, pero ya maté a la niña, ve a buscarla a la casa». Otra de las testigos de la vida de Teresita mencionó que Elvira (la abuela), tenía otra hija de la misma edad a la que sí le daba de comer, la traía bien vestida, y ella, también violentaba a Teresita, «le agarraba las manitas para ponerlas en la estufa caliente».
Familiares de la menor ya presentaron la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, para que se pueda proceder contra Elvira.
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