Estados Unidos.- Un momento de diversión terminó en tragedia cuando un menor se disparó con la pistola de su padre.
Los hechos ocurrieron en Hialeah, Florida, donde un niño de tres años se encontró con un arma de fuego y comenzó a jugar con ella, hasta que por accidente se disparó en la cabeza.
Jansi López, madre de la víctima, estaba teniendo un día normal en familia cuando de manera repentina escuchó un disparo.
Al subir al segundo piso, la mujer encontró a su esposo Orlando Guzmán sosteniendo a su hijo herido en brazos.
De inmediato trasladaron al pequeño a un hospital, pues “fue rozado por una bala”, detallaron las autoridades.
Tras el accidente, Orlando fue detenido y compareció ante un tribunal, acusado por negligencia:
“La supuesta arma de fuego estaba justo al lado del señor Guzmán. Yo creo que al cerrar la puerta del baño, el señor Guzmán no estaba permitiendo entrar a nadie más pero el niño entró, ilegalmente si se puede decir, para obtener ese arma de fuego”, manifestó su abogado durante la vista.
