Por Magaly Montoya
Expertos investigan la repentina muerte de miles de aves migratorias en los últimos meses al suroeste de Estados Unidos. Las investigaciones apuntan a que la causa puede ser el cambio climático.
Estas aves, como las golondrinas, currucas y papamoscas, vuelan hacia el sur en el invierno, desde Alaska y Canadá, pasando por el suroeste de Estados Unidos hasta llegar América Central y del Sur.
La profesora del Departamento de Biología de la Universidad Estatal de Nuevo México, Martha Desmond, señaló que “una de las posibles razones para explicar este fenómeno, se deba a que no cuentan con las suficiente reservas de grasa o masa muscular para aguantar viajes tan largos”. Los incendios forestales al oeste del país también pueden ser una causa, ya que las aves tuvieron que cambiar su ruta de migración sin poder detenerse a descansar.
“Ver morir a tantos pájaros de diferentes especies es una tragedia nacional”, declaró la profesora Desmond.
Los cadáveres recolectados de las aves fueron enviados al laboratorio forense del Servicio de Pesca y Vida Silvestre en Oregón, Estados Unidos y al Centro Nacional de Salud de Vida Silvestre en Wisconsin para su análisis.
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