En el restaurante Mrs. Potato de Orlando, Florida, una valiente mesera salvó la vida de un niño que prácticamente era torturado por sus padres.
Cuando los dos adultos y dos menores llegaron al lugar, la mujer se percató que el niño tenía múltiples contusiones en el cuerpo, por lo que decidió escribir en una nota «¿Necesitas ayuda? OK», y mostrársela discretamente al pequeño, sin embargo, por temor, él rechazó la ayuda.
Al ver que los padres no habían ordenado nada para este menor, decidió insistir con otra nota, esta vez el niño asintió con la cabeza, por lo que de inmediato la mesera llamó al 911.
Al arribo de la patrulla, el niño mencionó que sus padres lo ataban de tobillos y cuello, y lo colgaban boca abajo en una puerta.
Autoridades informaron que el menor presentaba múltiples lesiones en diferentes etapas, por lo que no era un incidente aislado, si no maltrato recurrente.
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