13 de Enero de 2021
La noticia del periódico local en la comunidad de El Jofrito, en la delegación de Santa Rosa Jáuregui, Querétaro decía: «En atención a un llamado de la línea 911, policías resguardan un inmueble en el que fueron hallados dos cuerpos sin vida por arma de fuego, se presume suicidio, fueron encontrados por sus tres hijos, menores de edad. En el acceso al lugar y al interior no se aprecian huellas de violencia».
Pero, esto fue lo que pasó:
12 de Enero de 2021
Jofrito, Querétaro
Era de mañana, cuando fueron encontrados sin vida Juana María Gutiérrez Servín y Abel Robles Villa un matrimonio joven con tres hijos, Abel, Uriel y Esmeralda, la más pequeña, -8 años-, que al escuchar una detonación en la recámara de sus papas corrió a ver que sucedía. Ninguno reaccionó cuando ella les habló y corrió a la recámara de su hermano Uriel de 13 años.
-Uriel, uriel, mis papás no se mueven.
Asustado Uriel salió corriendo en busca de su hermano mayor Abel de 17 años quien esa noche había dormido en casa de sus abuelos paternos, ubicada dentro del mismo terreno familiar.
Abel corrió y frente a sus hermanos intentó reanimar a sus padres y se percató que su padre tenía un disparo en el estómago y su madre en una de sus orejas, luego, levantó la cobija y encontró que entre los pies de sus padres, había un arma semi automática propiedad de su padre.
Abel tomó el arma, se percató que estaba cargada y comienza a manipularla para quitarle la bala y el cargador, con la destreza y habilidad adquirida desde años atrás cuando su padre le enseñó a cazar.
Los minutos pasaron lentos, los familiares comenzaron a llegar hasta la recámara donde permanecían Juana y Abel y luego, aquella casa fue invadida por policías municipales, agentes de investigación y peritos de la fiscalía a realizar el levantamiento de los cadáveres y la inspección del lugar.
Al inspeccionar la habitación cinco millones quinientos mil pesos m.n. 00/100 fueron encontrados, los cuales en cadena de custodia fueron resguardados en la fiscalía de homicidios del estado de Querétaro, los informes oficiales constatan que la familia del señor Abel Robles Villa recibió del Agente del Ministerio Publico la cantidad de cinco millones trescientos cincuenta mil pesos m.n. 00/100 con un faltante de 150 mil pesos.
Cabe destacar que esa cantidad fue entregada sin cumplir los protocolos como la de considerar una serie de diligencias previas y asegurar que la persona a quien se le entregara esa suma fuera la que tuviera mejor derecho sobre de él.
Pero regresemos a la escena del crimen:
Juana y Abel no tenían rastros de pólvora por detonación de arma de fuego en sus manos, ni consumo de drogas o alcohol por lo que evidentemente la teoría del suicidio se descarta y aquella línea de investigación debería ser descartada.
Miremos un poco más:
La casa de la Familia Robles Gutiérrez comparte el mismo terreno con otros inmuebles pertenecientes a familiares de Abel Robles.
Ni el acceso principal ni el interno fue violado, los peritos no encontraron ventanas rotas ni alguna línea que indique que el asesino fue algún extraño.
Quien los asesinó tuvo total acceso al inmueble, conocía la rutina del matrimonio y sabía que dormirían en la habitación de Esmeralda y no en la recamara principal como siempre hacían.
El asesino obligó al señor Abel Robles abrir la caja fuerte de la que solo él conocía la combinación, ya que de haberlo asesinado antes, ese dinero nunca hubiese estado afuera de la caja fuerte.
El asesino acomodó los cuerpos sobre la cama aparentando la escena del suicidio donde Abel y Juana se tomaron de la mano.
Además, el asesino,
tuvo tiempo de limpiar la escena….pero, hasta hoy, no hay crimen perfecto y los dictámenes periciales arrojarían que la causa de muerte del Señor Abel Robles fue “Anemia por Hemorragia”
No había charco hemático, el colchón sobre el que reposaron sus cuerpos sin vida no tenía impactos de bala aun cuando la bala entró y salió, ese testigo mudo en la escena es quien más información ofrece al encontrarse completamente limpio.
Respecto a Juana, la Fiscalía del Estado se ha negado a investigar bajo el protocolo de Feminicidio.
Habria que considerar que son tres menores de edad, los herederos universales del patrimonio, otra línea de investigación que la Fiscalía del Estado se niega a perseguir.
¿Quién será el o los tutores de los menores?
¿Quiénes se encargaran de administrar la herencia?
¿Quien garantizará qué los menores se desarrollen en un espacio seguro y libre de violencia?
Los menores se encuentran viviendo en el mismo terreno donde asesinaron a sus padres.
Por un lado, reviviendo los momentos de familia
pero también la escena dolorosa.
¿Porque no existe la capacidad para resolver un crimen?
¿Alguien ha pensado en la
la estabilidad y seguridad de los menores.
Por lo pronto, la familia espera que el gobernador del Estado brinde acompañamiento a los familiares de Juana y les apoye para garantizar las mejores condiciones de los menores en orfandad.
Además exigen que sean investigadas todas las líneas posibles incluso una exhaustiva inversión a todos los habitantes del terreno donde asesinaron a Juana María y Abel.
¿En manos de quién quedará la herencia de los menores?
Y una última pregunta:
¿Usted que me lee, ya descifró quien los asesinó?
¿Tienes una denuncia?
Escríbeme periodismoatodaprueba@gmail.com
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@yohaliresendiz
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