María Cristina Salmorán de Tamayo, nacida en Oaxaca, fue en 1961 la primera Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Hasta el día de hoy, 61 años después, sólo han accedido a esa responsabilidad en el máximo tribunal del país, 13 mujeres más.
La Suprema Corte tiene 200 años de historia y resulta increíble, que sólo 14 mujeres hayan llegado a ser ministras, mientras que los pasillos del recinto de Pino Suárez en el Centro Histórico de la Ciudad de México, han visto pasar a 500 ministros varones. Pero 14 ministras no son suficientes, además de que ya no puede seguir corriendo la historia de México sin que ninguna mujer haya presidido hasta hoy, la SCJN.
Se avecina el cambio de presidente en la Corte y, si hay congruencia con el discurso, Arturo Zaldívar debería entregar el cargo a una mujer, porque capacidad en las ministras, compromiso y trayectoria, hay de sobra.
El feminismo, tan presente en la agenda y las palabras de Arturo Zaldívar, debe concretarse en los hechos. La igualdad es eso, resultados, no solo lenguaje incluyente y el reconocimiento en el discurso, de la coincidencia con las causas de las mujeres.
María Cristina Salmorán de Tamayo
