Estoy conciente de que los olvidé durante un par de días, pero aquí me estoy reportando con toda las unto la verdad me afectó mucho, más allá de lo que pueda aparentar ésto de las agresiones a los periodistas. Y les voy a contar: allá iban, siete periodistas de chile y de manteca: , locales, nacionales e internacionales y que les pegan chico sustote en un retén en la carretera Iguala-Ciudad Altamirano el sábado por la tardecita, allá a la altura del municipio de Acapetlahuaya, en la zona norte de Guerrero. Entre ellos iba el corresponsal de W radio Alejandro Ortiz,amigo mío, y éste me refiere que se trataba de jovencitos entre 13 y 15 años fuertemente armados quien es no sólo lucían intoxicados,sino que se estaban drogando a la orilla de la carretera. Quisieron averiguar qué andaban haciendo por ahí, no les convenció mucho la idea de que fueran «periodistas». Les urgía saber a qué grupo apoyaban los reporteros. Y en un lapso de 15 minutos, los interrogaron, les retiraron todas las pertenencias como camaras, celulares, tabletas, mochilas y retuvieron una de las camionetas que por cierto no era de ningún medio electrónico, era de un particular. Cuando les suplicaron que les devolvieran la otra camioneta ya que «era de uno de los ahí retenidos, quien verdaderamente no tenía dinero para comprar otra», los jovencitos le s amenazaron «ya ni insistan con los quemamos adentro de la camioneta. Todo esto se lo vamos a llevar al jefe». El grupo constaba de unos cien civiles armados y encapuchados, apoco ustedes se atreverían armarse las de jamón?.Éste grupo de periodistas tan sólo iba a dar cobertura a lo sucedido en ell municipio de San Miguel Totolapan, en donde fuerzas militares, y policías estatales desalojaron a los integrantes del Movimiento por la Paz. Ora, ahí no topó el asunto. El lunes tuve el oportunidad de platicar largamente con mi querido y añejo amigo (aparte de admirado periodista también) Javier Valdés, por ahí de las ocho de la mañana. La entrevista la grabamos por Skype para el programa del Almohadazo. Nos encontrábamos haciendo un especial de narco cultura y quién mejor que é, quien ha entrado en las entrañas Del crimen organizado y, de la descomposición social, y de los efectos colaterales poco p nada estudiados. El estudio antes que nadie la entrada de jóvenes como halcones, y quienes son los huérfanos de esta terrible guerra no cantada. Después de unas tres horas de hacer esta entrevista, me preguntaron vía redes sociales que sabía del asesinato de Javier?. A mí verdaderamente me parecía imposible que algo le hubiera sucedido. Sin embargo cuando entré en la computadora, un canal del Norte estaba transmitiendo totalmente en vivo las diligencias de los técnicos en urgencias médicas y posteriormente de los forenses. Lo habían abatido a balazos frente a su diario Río 12, ahí estaba él, tirado con su sombrerito de paja junto a la cabeza y recién lo cubrían con una manta azul. Todo me parecía simplemente irreal. Otra voz crítica silenciada.Hoy marcharemos a las 7:30pm, mañana varios periodistas darán vonferencia de prensa.Y? Sucederá como con Miroslava q para estos días ya es una investigación más archivada? Y no habíamos terminado de digerir este asesinato cuando se nos informó que habían baleado a la subdirectora de un diario local de Autlán Jalisco y que en el ataque su hijo de 26 años también periodista perdió la vida. Desde que se confirmó la Comisión para Víctimas llevan 45 casos y cero detenidos.
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