
Pues parece de verdad que este país está convirtiendo en un panteón o mejor aún en la casa de los horrores. Pásele, pásele …aquí verá descabezados, quemadas, violadas, desaparecidos, mujeres hurgando en fosas buscando a sus hijos… el horror dentro del horror. Yo ayer platicando con la madre de una de las víctimas del monstruo de Ecatepec, a quienes por cierto, les han dado poco micrófono y bastante más al loco ése…la señora me contaba que “ella y su familia habían llegado a esa colonia el 2012 y conocieron a la pareja.Se trataban como vecino”. Sin embargo, la amistad creció e incluso fueron invitados a comer en casa de los asesinos y luego ellos correspondieron invitándoles a su propia casa. “Nunca sospecharon que el joven Juan Carlos hubieras sido aquel que matara a su pequeña”. Dios me ampare, pues que ni se enteren el menú que les habrán servido!!!En dos maravillosos reportajes, Héctor de Mauleón, cuenta lo que su entrevistada, la esposa del asesino serial, le narró acerca de cada uno de los asesinatos. Y precisamente ella dice que “ tras el primer asesinato, el tipejo éste, le quitó un cacho de carne de la pierna a la muertita y de ahí se sguió fileteando bisteces”, que según ella, “preparó en carne asada”, de la que comieron ambos. El resto del cuerpo lo arrojaron en un bote de cartón, que fueron a tirar a una barranca llevándola en un diablito. Ella jura que “como todos los vecinos sabían que eran basureros… “pues nadie sospechaba de ellos”. Y ya pa acabarla, la esposa del asesino cuenta que la segunda víctima, fue la hija de un vecino. (Precisamente la hija de la señora que yo entrevisté!!) !Con toda naturalidad la señora dice que: “ ella misma llevó a esa jovencita que aún era una niña, y que él aparte de decirle que estaba muy bonita, la amarró y la tiró sobre el colchón”. Que ella, como esposa, “se negó a seguir las órdenes de su marido quien le indicó que la besara y acariciara. Ella de plano no quiso y se salió con su hijo” . Pero al regresar “ya estaba degollada y partida la mitad”. Por cierto, le reclamó que el baño había quedado lleno de sangre.” A lo que él sólo se disculpó diciendo: “ tú sabes que el baño está muy chiquito”. Y sebsigue la ñora: “A esa la tuvimos que tapar con un cartón porque de pronto llegó su papá que por cierto se quedó a monear con Juan Carlos y ya cuando estaba muy pasado pues se fué. De ella sacó Juan Carlos como 10 bisteces. Ya luego la tiraron. El maestro De Mauleón no recuerda a un asesino tan sanguinario como este en la historia del México moderno y muy seguramente tiene razón.
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