* Después de que terminó la producción canadiense de Billy Elliot: The Musical, el público permaneció en completo silencio y no provocó ni una sola ronda de expresiones de asombro.
ONTARIO, 16 de febrero de 2025.- Alrededor de una docena de perros de servicio en entrenamiento asistieron a la producción que se estrenó en agosto de 2019 en el Festival Stratford de Ontario como parte de su entrenamiento. En cualquier otro momento, una multitud silenciosa podría ser devastadora para los actores, pero para sus futuros adiestradores, su quietud es una gran señal. El evento musical fue parte de un programa de entrenamiento de dos años organizado por el K-9 Country Inn Working Service Dogs. Los futuros perros de servicio recorrieron zoológicos, subterráneos y ferias abarrotadas para aclimatarse a diferentes luces, sonidos, movimientos rápidos y multitudes concurridas que podrían encontrar con su adiestrador.
Cuando estaban en el teatro, los perros debían sentarse debajo del asiento o a los pies de sus dueños mientras veían el espectáculo.
Si bien permanecieron tranquilos y callados durante toda la función, algunos perritos asomaron la cabeza por encima de los asientos para ver un poco del espectáculo. Ann Swerdfager, del Festival de Stratford, reveló que muchos de los asistentes al teatro llevaron a sus perros de servicio a las funciones, por lo que la compañía estaba «encantada» de que el entrenamiento de los perros se llevara a cabo ahí.
«La compañía de teatro sin fines de lucro ofrece ‘representaciones relajadas’ diseñadas para audiencias sensibles a la luz, el sonido y el ruido: un campo de entrenamiento perfecto para los aspirantes a perros de servicio”.
En octubre de 2019, el grupo de perritos regresó al mencionado teatro para otra actuación.
«Los perros se portaron muy bien», dijo Ann en ese momento. «Esperamos que nos acompañen durante muchos años».
Descubre más desde Fernanda Tapia
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
