Elsy, una niña de 12 años de edad, llevaba varias horas desaparecida hasta que lograron localizarla ya sin vida en el municipio de Tala, Jalisco, con marcas de violencia a lo largo de todo su cuerpo. La niña desapareció luego de haber salido de su casa para comprar un cargador de teléfono.
Los padres de la pequeña levantaron un reporte ante las autoridades locales para encontrarla, luego de haberse percatado de su desaparición, lamentablemente fue encontrada en un cañaveral con distintas marcas de violencia que no se han especificado probablemente por respeto a la víctima.
Lo que se sabe hasta ahora es que la Fiscalía del Estado ha publicado a través de su cuenta de Twitter que ha comenzado a realizar las correspondientes labores de investigación para dar con el culpable de este ilícito catalogado por lo menos en los medios como feminicidio, aunque también podría ser considerado infanticidio; en todo caso el debate de cuál de estos crímenes es peor resulta inútil.
La Fiscalía, por otro lado, señaló como primer sospechoso al padrastro de Elsy, estas fueron las palabras que publicaron, “Luego de las primeras acciones de la indagatoria, la principal línea de investigación pudiera apuntar sobre alguna persona cercana a la menor, incluyendo al padrastro quien ya se encuentra bajo investigación para determinar si pudiera estar involucrado en estos hechos.”
Mientras tanto en Twitter, los hashtags, #JusticiaParaElsy y #LasNiñasNoSeTocan se han vuelto tendencia ya que la indignación colectiva por este altercado ha conmovido especialmente a feministas que a partir de este incidente enfatizan la importancia de proteger a las mujeres de agresiones sexuales, pero sobre todo de propiciar una cultura en la que no se eduque a potenciales agresores sexuales y feminicidas.
Con información de J. Augusto Peña