Últimamente escuchamos a menudo el término reciclar, el cual se trata de una de las alternativas que se utilizan para la reducción del volumen de residuos sólidos. Es un proceso que consiste básicamente en volver a utilizar materiales que fueron desechados y que aún son aptos para elaborar otros productos o refabricar los mismos.
Hace unos días se conmemoró el Día Mundial del Reciclaje, esta fecha tuvo como objetivo generar conciencia en la sociedad y promover el reciclaje de todo tipo de residuos, con la finalidad de reducir los volúmenes de desechos generados y reutilizar los materiales.
Cabe mencionar, que si bien, el gobierno de la Ciudad de México ha llevado a cabo diversas iniciativas para fomentar el reciclaje con el fin de preservar el cuidado del medio ambiente, estas no han tenido grandes resultados, ya que de acuerdo al estudio líder de Businesswaste.co.uk en gestión de desechos, México no presenta aumento en el índice de reciclado.
El problema de los residuos radica en gran parte de que el ser humano es el responsable de producir una gran cantidad de residuos, y pareciera que a veces aún nos resistimos a reciclar, y de esta forma lo único que logramos es perjudicarnos a nosotros mismos y al medio ambiente, tanto en el corto plazo como en el futuro de los que vendrán.
Por esta razón, es relevante que todas las personas empiecen a tomar conciencia de los beneficios que traen los procesos de reciclaje, ya que de esa forma podemos cuidar los recursos naturales
Por ello, la Organización en Favor de la Economía Circular, (OFEC), te comparte el proceso de las 7R, que son de vital importancia para reducir y llegar a evitar la contaminación y conservar el equilibrio ambiental.
- Rediseñar. Este primer concepto hace referencia a introducir la ecología en el diseño, lo que actualmente se conoce como ecodiseño, es decir, diseñar o fabricar productos teniendo en cuenta las consecuencias medioambientales. La funcionalidad deja de ser el objetivo único a la hora de producir un nuevo producto y comparte protagonismo con la sostenibilidad. Por ejemplo, se utilizan materiales adecuados para su posterior reciclaje, envases respetuosos, etc.
- Reducir. Las sociedades actuales consumen mucha cantidad de bienes, productos y energía y de manera muy rápida. Por este motivo, es importante reducir la cantidad de productos que consumimos o los residuos que generamos también es un paso fundamental para cuidar de nuestro planeta.
- Reutilizar. Nuestros productos pueden tener una segunda vida a través de manualidades o trucos caseros, solo es cuestión de ponerte a ello. Actualmente en las redes sociales puedes encontrar diversas ideas creativas para reutilizar lo que ya tienes, asimismo, gracias a esto, conseguirás alargar la vida útil de los productos.
- Reparar. Como bien se sabe el modelo de economía circular se basa en aprovechar los recursos de los que disponemos; si se te ha estropeado algún producto, antes de tirarlo y comprar uno nuevo intenta repararlo. Actualmente, las personas tendemos a desechar enseguida aquellos productos que “se rompen” sin preocuparnos por intentar darles una solución para que vuelvan a funcionar como antes.
- Renovar. Este concepto hace referencia a actualizar todos aquellos objetos antiguos que puedan volver a servir para lo que fueron creados, es decir, las personas tenemos en casa muchos objetos guardados a los que ya no damos uso por el simple hecho de ser viejos. Intenta actualizar los objetos para que puedan tener de nuevo la función para la que fueron creados o reutilízalos para otras cosas que también puedan ser de utilidad.
- Recuperar. Aquí la regla, se trata de recuperar los materiales ya usados para poder reintroducirlos como materia prima en el proceso productivo y de esta forma, poder crear nuevos productos.
- Reciclar. El reciclaje es uno de los pasos más importantes dentro del modelo de economía circular porque permite a los residuos convertirse en recursos. Es decir, consiste en transformar los desechos en materias primas para crear nuevos productos. Una vez que ya has dado todos los usos posibles a un producto no se te olvide separar los desperdicios según sean orgánicos, plásticos, vidrios, papel o cartón, metales o tóxicos y deséchalos en el contenedor oportuno.
El modelo de las 7R opta por una economía circular en lugar de lineal. Mientras la lineal supone la obtención de materia prima cada vez que se precisa fabricar un nuevo producto, la circular cambia este concepto por la introducción de las claves de las 7R.
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