“La creencia en una fuente sobrenatural del mal no es necesaria, el hombre por sí mismo es muy capaz de cualquier maldad”
Joseph Conrad, novelista polaco.
LA COLUMNA ROTA/ VERÓNICA VILLALVAZO (FRIDAGUERRERA)
Esa mañana despertamos todos con esa dolorosa noticia, nos quedamos impactados, una vez más callados, pensando, cómo, otra vez los medios de comunicación de nota roja manejarían aquella información que ese lunes empezaba a fluir. De inmediato pensé en las familias, esperando que ninguna de ellas fuera revictimizada por los medios, me dije a mí misma, seguramente muchos de ellos (los medios) ya lo informarán diferente, fue un halo de esperanza que me embargo, pensar que ya habíamos aprendido a dejar de llamarles «Monstruos». Pensé «bueno, sí la Fiscalía lo está transparentando todo no habrá filtraciones negativas, que afecten a las víctimas de esté asesino. No. No fue así.
La noticia como todos ya sabemos se dio a conocer a plenitud el 17 de mayo de 2021, luego de un sinfín de notas especulativas sobre la relación de Reyna y Andrés, que lastimaban a su familia y que ninguno de esos medios se detuvieron a esperar sin especular, para no lastimar a una familia que estaba siendo asesinada junto a Reyna, una vez la información sensacionalista abarcó la gran mayoría de los medios informativos.
Después nos enteramos por el esposo de Reyna, que nada de lo antes dicho por los medios era verdad, también que él mismo acudió a buscarla al domicilio de Andrés, que Reyna no tenía ninguna relación sentimental con ese sujeto. Ella le hizo saber el 14 de mayo que acudiría a comprar celulares con el señor, que era lo que ella vendía y que no era la primera vez que el sujeto la acompañaba.
El impune se había ganado la confianza de la joven pareja por lo que al esposo de Reyna no le generaba desconfianza, tampoco a ella.
El final ya no tiene caso repetirlo porque la mayoría lo conocemos. La Fiscal Central de Género del Estado de México, Dylcia Espinoza, acudió personalmente al lugar para encontrar una vez más, como este caso superaba en dolor y horror el anterior, en está ocasión la información fluyó desde la Fiscalía, no había necesidad de «filtrar» nada.
Pero como siempre un medio lo hizo y a partir de él, fue replicado por decenas, ahí estaba en toda su plenitud la imagen de las credenciales, también aquellas que no era necesario observar o conocer, lo que estaba revelando la fiscalía era lo que correctamente tenía que ser dado a conocer informativamente, para no victimizar nuevamente a las familias de decenas de mujeres que están desaparecidas y que tal vez pudieron ser víctimas de esté Don nadie.
En Voces de la Ausencia, hay tres familias de mujeres desaparecidas, una de ellas desde ese día se muestra ansiosa, triste, pensando que tal vez su hija esté en esos restos. El dolor que de por sí ya tiene se acrecienta con esta nueva incertidumbre. Su hija tiene desaparecida dos años y medio, y si de por sí, ya no dormía, hoy le cuesta mucho más hacerlo.
Los medios de inmediato empezaron a llamarle el «Monstruo», «Caníbal», «Chacal» de Atizapán, quitándole otra vez el adjetivo real, el de asesino. Un sujeto que permaneció impune, gracias a la ineficacia de las Fiscalías regionales de la entidad, quienes tienen a su cargo investigaciones que deberían de notificar a sus superiores pero que por dejadez o ego, prefieren mantenerlas para ellos sin notificar, y con ello detectar alarmas que serían fácilmente descubiertas, si quienes «investigan» tuvieran esa sensibilidad o interés de hacerlo, evitarían que esos asesinos crecieran en dolor e impunidad. Lo que precisamente a generado este tipo de asesinos seriales.
Robert Ressler quien acuñó en los años 70 el término asesino serial, los llamó tal cual, asesinos, no monstruos.
Es bien consabido que existen esté tipo de asesinos seriales, sin embargo, no deberíamos de caer en la fascinación de enaltecerlos y hacerles ver como seres extraordinarios o fascinantes. No. Porque obviamente eso refuerza a muchas y muchos que buscan probar que ellos también pueden. Eso está generando nuevos asesinos de este tipo, escondidos en cualquier lugar.
Tristemente a diario nos asesinan, del 15 de mayo que fue asesinada Reyna al 30 de mayo 2021, ochenta y cinco mujeres fueron víctimas de feminicidio, fueron exterminadas en todo el país, y a pocas se les ha hecho visibles, el horror es todos los días y los medios siguen engrandeciendo a cada uno de los asesinos seriales, enviando mensajes a quienes siguen asesinando mujeres y niñas, de que hay métodos y formas para deshacerse de ellas. Un mensaje muy grave, que ya no debe ser replicado.
No, no podemos decirles monstruos porque no lo son, no están locos, porque cada uno de ellos «serial o no» saben perfectamente lo que hacen, lo planean, y la saña que emplean es cada vez mayor. Debemos como medios dejar de hacer culto a ese tipo de personalidades, para ello existen expertos que los analizan.
Antes para sumergirnos al horror de este tipo de personas comprábamos libros especiales, ahora ya no es necesario se puede leer cada detalle en cualquier nota de cualquier portal. Y eso es muy grave. Aunque no dudo que ayudó el que se publicarán las credenciales de dos mujeres, solo sentémonos a pensar, hagamos ese tipo de ejercicio.
Usted tiene a su hija, hermana, madre, desaparecida, desde hace uno, dos, tres o diez años, de pronto ve que su identificación fue encontrada en la escena de un crimen.
¿Cómo reaccionaría?, ¿qué sentiría?, ¿ que se imaginaría?, lloraría, gritaría, se volvería un poco loco, querría acudir al lugar y levantar con sus propias manos esa tierra llena de terror para ver si la encuentra, y además esperaría encontrarla completa, no como se han encontrado todos esos restos. Detengamos solo un poco, sí, lo rojo y amarillo venden y acrecientan el morbo de quienes lo consumen, pero el dolor de las familias víctimas no tiene precio alguno, además la información avanza y pocos se quedan a terminar de acompañar a las familias hasta que de verdad haya respuestas y justicia.
Los rememoran solamente que salga a la luz un nuevo asesino serial, pero no hablan de las familias hablan de ellos, se ha dado cuenta que en Wikipedia, cada uno de esos asesinos seriales tiene su historia, hasta Andrés. ¿Y de ellas?, ¿quién habla? además de la nota del momento, ¿quién se ha detenido a escribir sus historias en ese portal?. Eso es enaltecerlos y perpetuarlos a ellos, y ellas se quedan invisibles, borradas.
La sociedad tenemos también un papel importantísimo en que los asesinos anden por ahí asesinando a una, dos, tres o más mujeres, niñas y ahora va en aumento el asesinato de niños, muchos expresaron con Andrés, «que parecía tan bueno, era amable, siempre estaba para apoyar con despensas, nadie veía nada raro».
Luego de unos días los comentarios empezaron a cambiar, «bueno sí llegué a escuchar gritos de mujeres, pero no sabía si eran de placer o de dolor», «sí, mis hermanas me comentaron que no les gustaba como las veía, que era morboso», «hace como 10 años una mujer, salió corriendo y gritando desnuda de su casa, pero todos pensamos que estaba borracha». Esta última frase nos debería de poner a reflexionar mucho más a todos.
Pensaron que estaba borracha, y si, así «borracha» ¿ la hubieran auxiliado?, ¿le hubieran preguntado?, tal vez, hace diez años se habrían descubierto muchas cosas en ese lugar. Pero no fue así. «Porque pensaron que estaba borracha».
Dicen que los hubiera no existen, claro que existen, para aprender de ellos. ¿Cuántas veces hemos escuchado lo mismo?, «Es que estaba borracha por eso la mató», «para qué salé de fiesta», «es que sí llegué a escuchar que le pegaban, pero para qué me metía en problemas». Decenas de frases que siempre justifican a los asesinos, y eso les ayuda a seguir lastimando a más y más.
El pasado viernes acudimos con Rocío Fragoso Granada, madre de Karen Estefanía Domínguez, a una diligencia a la Fiscalía Regional de Tlalnepantla, Estado de México, para que Rosi, viera lo encontrado en la casa del asesino. Fotos y fotos, de rostros de mujeres tal vez desde los años ochenta están desaparecidas, fotos de carteras, monederos, celulares, llaves, maquillajes, pulseras, anillos. Recuerdos, un pedazo de ellas que éste impune mantuvo a su lado junto a las posibles víctimas. La sensación, fue de mucha desolación, desesperanza, terror, a ese mensaje de «tú eres la próxima» enviado a diario pero que solo ante la magnitud de esto es cuando lo voltean a ver.
Hoy le pregunté a las madres de las Voces de la Ausencia, qué sintieron con la noticia de esté sujeto, la mayoría de ellas recordó con rabia y dolor a sus hijas, hermanas, madres. Al preguntarles qué le dirían a la sociedad. Estas fueron algunas respuestas.
Diana, madre de Karla, asesinada el 09 de febrero de 2019: «Que las mamás que tienen hijos hombres los amén y los enseñen a amar y respetar a las mujeres que siempre estén con ellos para que en un futuro sean hombres de bien, de valores, que las personas que están en nuestro alrededor ya sea familia o amigos sean empáticos con nuestro dolor y que no piensen, a mi familia no le pasará, que al contrario nos unamos para ser más buenos que malos, y que Dios esté con todos, que se acabe tanta maldad en el mundo que las autoridades ya no los protejan por que no tienen derecho ni de vivir».
Selene madre de Dulce Lilian, asesinada el 01 de agosto de 2019: «Debemos empezar a enseñar los valores de nuevo para empezar a respetar a uno mismo, y hacer conciencia a nuestros jóvenes de lo que estamos viviendo, que existe un respeto muy grande y especial a la vida de un hombre y más aún a la de una mujer o niña».
Verónica, hermana de Brenda Isabel Urbán, asesinada el 19 de octubre de 2018: «Que la indiferencia nos está costando caro, nos debemos importar un poco más todos. No es normal que pasen este tipo de cosas, no es normal que maten a las personas cerca de nosotros, pareciera que únicamente les pasa a los demás pero cuando menos lo esperas les toca a los tuyos y no debemos permitir que siga sucediendo».
Blanca Delia, mamá de Dianita Estrada, asesinada el 21 de abril de 2016: «Que se quiten de la cabeza a mí nunca me va a pasar o a mi familia, debemos mostrar empatía como sociedad, esto es un claro ejemplo que hasta el más inofensivo puede resultar peor que un demonio, que un animal sin escrúpulos ni sentimientos.
Erika Medina, mamá de Angélica Nisharanday Sánchez Medina, asesinada el 24 de agosto de 2019: «Ya despierten, dejen de hacer como que no pasa nada, que a mí no me va a pasar, pónganse en nuestros zapatos, somos seres humanos, todos estamos expuestos a sufrir estas atrocidades dejen de ser cómplices y tapaderas de chacales, hablen, digan lo que vean, denuncien, griten».
Erika Aranda, mamá de Ximena Sánchez Aranda, asesinada el 15 de mayo de 2018: «Seamos más conscientes, veamos más allá de nosotros mismos porque esto se está saliendo de control, enseñemos a nuestros niños y jóvenes que todos somos iguales y merecemos un respeto y derecho a la vida, no callemos lo que vemos o escuchamos, investiguemos para así, poder prevenir cualquier situación, ya no estamos seguros ni en nuestra casa ni con familias, amigos ,conocidos o vecinos, ya no se puede confiar en nadie y es muy doloroso vivir así nada más cuidándote de que nadie te lastimé».
Sí, es terrorífico lo que se ha ido descubriendo, y claro que por supuesto debe haber castigo a los funcionarios del nivel que sea para generar la no repetición, aquí hay responsables y deben pagar su ineptitud. Pero también, aprendamos a dejar de lado no escuchar, no sospechar, no denunciar.
Si algo escuchamos en nuestro entorno, denunciemos, dejemos de ser indiferentes porque justo eso es lo que nos está asesinando, esa apatía está permitiendo que los asesinos en todos los niveles crezcan. Ya no podemos permanecer en esa burbuja absurda que nos ampara en el «ella se lo buscó» porque nadie busca ser aniquilada.
Debemos re aprehender a amar, a escuchar, a ser metiches, a no pensar «está loca», está borracha», «es cosa de ellos», «quién sabe qué haría ella». No, ya no dejemos que esté monstruo que es la impunidad, el sistema completo, la indiferencia, nos siga exterminando a todos, cada día.
junio 2021
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia
fridaguerrera@gmail.com
fridaguerrera@hotmail.com
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