Por: Raúl Reyes Zúñiga
El metal se vistió de gala, el pasado sábado 5 de noviembre la banda Británica Judas Priest que durante 50 años ha cargado la bandera del metal y lo ha sabido hacer bastante bien se incluyó en el Rock and Roll Hall Fame.
Fue una noche histórica y épica, lo ocurrido durante esa noche fue algo inusual que sólo de verlo provocaba que la piel se erice, Judas Priest estaban listos para ser reconocidos en el salón de la fama pero lo que sorprendió durante esa noche fue que después de tres años de pelear por los derechos de la banda, estaban de nueva cuenta con su guitarrista KK downing compartiendo escenario, algo que causaba bastante júbilo entre los asistentes ya que no solo se trataba de un evento dónde la banda ingresaba al salón de la fama si no que lo hacía con mucha contundencia sobre el escenario al lado de Kk downing.
La presentación de la banda se ejecutó con tres guitarristas como son : (KK Downing , Glenn Tipton, Richie Faulkner) y dos bateristas ( Scott Travis y Les Binks este último quien tocará durante sus inicios con Priest).
Durante el evento, Rob Halford vocalista de la banda expresó: “ Yo soy el gay de la banda”, “ De esto va el heavy metal, decimos que somos la comunidad del heavy metal y es totalmente inclusiva , no importa cuál sea tu identidad sexual, tu aspecto, el color de tu piel, o la fé en el que creas o no creas, todo el mundo es bienvenido”, “La gente que nos ve desde fuera suele asustarse por favor esta noche será de potencia , emoción , dedicación y amor por la música que llevamos tocando durante 50 años”, “deberíamos tener otros 50 años , pero lo bueno de la música es que perdura para siempre, por eso estamos aquí , vivimos por el heavy metal , vivimos por la música y vivimos por el Rock and Roll Hall Fame”.
El momento que erizó la piel fue cuando vimos a la banda ejecutar un set muy recortado de temas como: “You´ve Got Anther Thing Coming”, “Breaking the law”, “Livig After Midnight”, vimos una banda con un sonido muy rejuvenecido por el guitarrista Richie pero con una madurez en el sonido a cargo de la guitarra de KK Downing.