En la crucifixión de Santa Catarina en Monterrey, el joven de 23 años que representó a Jesucristo cayó dos metros de altura, pues los amarres que lo sujetaban a la cruz se soltaron.
Juan Antonio, nombre del herido, sufrió lesiones cervicales, así como en el cráneo, brazos y piernas.
A pesar de que el joven fue atendido en el sitio por paramédicos de Protección Civil, sus lesiones ameritaron su traslado a un hospital en el centro de Monterrey.