Por J. Augusto Peña
El mandatario ha acumulado una lista de frases machistas y xenófobas que ya tiene harta a la población brasileña
Jair Bolsonaro, el presidente que llegó a decir que sus hijos no van a tener una esposa “negra”, porque están bien educados, ha dado de qué hablar constantemente debido a la poca sensibilidad y enorme cinismo de sus declaraciones, incluyendo algunas en las que descarta su responsabilidad ante el creciente número de víctimas por el coronavirus.
Debido a estas expresiones que no se pueden calificar más que de machistas, misóginas, racistas, clasistas y elitistas, el Ministerio Público Federal de Brasil, (La fiscalía), busca que el presidente brasileño sea procesado ante las autoridades y que se haga responsable de estas declaraciones que no solo indignan a las personas en contra de las cuales van dirigidas, sino a la población en general.
Y es que Bolsonaro se ha hecho de una colección de frases que lamentablemente reflejan la mentalidad de un líder facista; “el gran error de la dictadura, fue torturar y no matar”, así se expresa este hombre al hablar de un episodio de la historia que dejó una enorme cicatriz, que sigue punzando en buena parte de la población.
La fiscalía considera que no sólo se limita a expresarse de manera peyorativa hacia las mujeres, particularmente, sino que ha obstaculizado iniciativas en favor de los derechos de la mujer y de la equidad de género. Un ejemplo que cita La fiscalía es de este año, cuando Bolsonaro pidió la destitución de funcionarios que habían firmado una nota técnica del Sector de Coordinación de la Salud de la Mujer.
Lo que se exige a Bolsonaro es que para equilibrar sus acciones difunda campañas que fomenten la concientización respecto a los derechos de la mujer y la importancia de la equidad de género, ya que consideran que sus declaraciones y acciones han afectado directamente a las mujeres social y moralmente.
Este es solamente un ejemplo de cómo la idiosincrasia de un individuo puede envenenar la de una sociedad entera, puesto que no hay que olvidar que Brasil sigue siendo uno de los focos rojos en cuestión de feminicidios. Solo en lo que va de este año los feminicidios en Brasil han aumentado un 22%, debido a la creciente violencia doméstica causada por la contingencia.
La mayoría de estas mujeres murieron por un crimen pasional, a manos de alguien que conocían, alguien que no debemos dudar que alguna vez se expresó como Jair Bolsonaro. ¿Debemos pensar que no hay relación alguna entre un presidente misógino y una nación con cada vez más feminicidios?
Descubre más desde Fernanda Tapia
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.