La noche del 9 de junio, policías municipales de Acatlán de Pérez Figueroa, en Papaloapan (Oaxaca), asesinaron a balazos a un joven de 16 años edad cuando venía de regreso de una gasolinera, lugar a donde según explicó su mamá, había ido a comprar un refresco para cenar pizza en casa.
La madre de la víctima, señaló como responsables a los policías que viajaban en la patrulla 023, quienes además, asegura que le sembraron un arma de fuego a Alexander.
«No puede ser, una patrulla se le fue encima pensando que él iba con un arma… Mi hijo no usa armas».
En el vídeo, la madre exige que se haga justicia, pues además de que los policías embistieron a los jóvenes, les dispararon al confundirlos con delincuentes. Alexander murió, y uno de sus amigos (de 15 años) se encuentra gravemente herido en el hospital.
«Por favor gente, luchen, luchemos. Ya me quitaron a mi sangre, mi bebé, él era mi bebé porque me desvivía para llevarlo a Orizaba, para llevarlo a jugar futbol, y miren lo que me han hecho, me han destruido».
El joven jugaba ya en la tercera división de los Rayados en Orizaba, hoy, su sueño fue arrebatado.
Por su parte, el ayuntamiento emitió un comunicado donde aseguraron que los elementos no actuaron de «mala fé y (ni) pensando en dañar la comunidad».
Las redes sociales exigen #JusticiaParaAlexander
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