Felipe Riva Palacio, ciudadano mexicano-español de 43 años, fue detenido en Madrid el 28 de agosto de 2024 por la Policía Nacional de España, tras una orden de captura emitida por Interpol. Está acusado de abusar sexualmente de su sobrino, Salvador Cacho, durante ocho años, desde que este tenía seis hasta los catorce años de edad.
Riva Palacio huyó a España el 2 de junio de 2024, presuntamente con el apoyo de su familia, luego de que una resolución judicial inicial desestimara el caso en México. Gracias a la insistencia de la víctima y al seguimiento de la Fiscalía General de la República (FGR), se logró la emisión de la ficha roja de Interpol, lo que derivó en su captura.
Actualmente, Riva Palacio está en libertad condicional en España, a la espera de que la Audiencia Nacional española determine su extradición a México. La diputada María Teresa Ealy Díaz ha exhortado públicamente a la FGR, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Embajada de México en España a agilizar las gestiones diplomáticas necesarias para que el acusado sea juzgado en territorio mexicano.
Este caso ha generado indignación en México, donde las víctimas de abuso sexual infantil enfrentan numerosos obstáculos para obtener justicia. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar mundial en abuso sexual infantil, con más de 4.5 millones de víctimas al año.
La situación de Salvador Cacho refleja las dificultades que enfrentan las víctimas para que sus agresores enfrenten la justicia, especialmente cuando estos cuentan con influencias políticas y familiares que les permiten evadir la ley. La lucha de Cacho por la extradición de su tío es un ejemplo del arduo camino que deben recorrer las víctimas para obtener justicia
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