A lo largo de esta Semana Santa, la Dirección de Fiscalización del municipio de León, Guanajuato, suspendió al menos 11 bailes sonideros que se llevaban a cabo sin seguir las medidas sanitarias implementadas ante esta contingencia por Covid-19, además de no tener los permisos necesarios para realizarlos.
Durante estos operativos, también participaron elementos de Seguridad Pública, ya que los organizadores se negaban a cancelar dichos eventos, en al menos un caso, intentaron amedrentar a las autoridades con palos y fierros.
En principio, se había argumentado que eran fiestas de cumpleaños o pruebas de sonido, pero se confirmó que cobraban una entrada de entre 30 y 50 pesos.
En algunas de las ubicaciones, se encontraron a menores de edad que consumían bebidas alcohólicas e inclusive inhalaban solventes.
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