Son los quinientos años y contando. Es cuando exigen a El Hijo Encargado que pida perdón por los abusos cometidos a sus otros hermanos, hermanos de sangre. Se ha sabido de tiempo atrás que, por saberse ser El Hijo Encargado, tiene que mostrar más fuerza ante sus hermanos, y si, en ocasiones las peleas entre ellos fueron muy dolorosas y que los motivos de tales peleas eran por tener más espacio en la pequeña casa para jugar a la vida; jugar en una casa pequeña pero de ellos, sin embargo, dicen los vecinos que esta vez si se excedió El Encargado, les robó las pertenencias a sus hermanos, les desapareció a sus compañeros de juego, les mintió cada cierto tiempo para poder tener más poder y espacio de juego y les obligó a realizar las tareas mas pesadas de la casa en beneficio propio humillando a sus hermanos, entre otras atrocidades.
Uno de los acontecimientos más violentos, que cuentan los vecinos, fue cuando El Encargado los agredió de la forma más cruel que se le ocurrio siendo aun estudiantes, en esa ocasión los otros hermanos se pusieron de acuerdo para detener tantos abusos de autoridad y sin embargo no pudieron, El Encargado los redujo a solo una queja de muchachitos.
Podemos decir que si, El Encargado si ha sido muy agresivo recientemente, ha ejecutado varias acciones muy violentas actualmente pero antes no fue así, aunque de pequeños pelearan, estas eran peleas entre hermanos. Sus acciones más violentas comenzaron cuando llegaron a la casa personas de otro hogar, El Barbado y El Tío, como El Encargado le decía.
Para que El Padrastro fuera respetado y obedecido aleccionó a los hermanos haciéndoles las peores barbaridades que desconocían cuando más pequeños peleaban, El Barbado impuso su ley a base de violencia innecesaria, golpes, castigos, humillaciones y juicios públicos, hasta sangre hubo; les quitó a los hermanos sus juguetes, muy valiosos para ellos y a cambio les trajo unos nuevos, los que El Tío político tenia, juguetes de madera que más que juguetes parecían aparatos de tortura. Hubo algunos hermanos que acusaron a El Encargado con El Barbado y se pusieron de su lado para amedrentar al encargado, lo consiguieron pero nunca se imaginaron a que costo.
El Barbado y el Tío llevaron a la nueva casa a sus propios hijos y procrearon otros. Como era de esperarse, hubo algunos que se adaptaron bastante bien a la nueva casa y convivieron con sus medios hermanos, les compartieron cultura, artes y conocimientos en general y recibieron las que desconocian. Lamentablemente otros, por el contrario no supieron convivir y le reclamaron al Barbado y a El Tío el haberlos llevado a una casa de gente extraña y violenta que jugaban a las guerritas y a los sacrificios.
De esa manera El Encargado lamentablemente también aprendió a torturar de otras maneras, formas más corruptas y violentas en contra de sus hermanos de sangre y medios hermanos.
Ahora que El Encargado a tomado otras decisiones le pide a El Barbado y a El Tío que se disculpen por sus atrocidades cometidas cuando llegaron a la nueva casa, pero ellos parecen no tomarlo en serio, pareciera que piensan que ya no cabe una disculpa por las agresiones cometidas años atrás, que ya no tiene validez.
¿Por qué en años pasados en la vieja casa se quejaron de que algunas personas quemaron la foto de El Padrastro? ¿Por qué en años posteriores exhibieron una figura representativa gigante para quemarla?
¿Por qué los hermanos y medios hermanos tendrían que seguir dividiendose y peleandose en la misma tierra donde han crecido y se han alimentado? ¿Por el linaje? ¿Qué es el linaje? ¿Que te lo da?
Hay un dicho que dice «A la casa que fueres has lo que vieres ¿Por qué? ¿Cada casa tiene sus propias reglas? ¿Preguntas si puedes usar el baño o te haces donde te gane?
No había conflictos al exterior hace quinientos años ¿Por qué comenzar uno?
¿Por qué comenzar una conquista?
¿Por qué hay un monumento humillando lo conquistado? ¿Eran enemigos entre sí en ese entonces?
conquistar.
(Del lat. *conquisitāre, de conquisītum, ganado)
1. tr. Ganar, mediante operación de guerra, un territorio, población, posición, etc.
2. tr. Ganar, conseguir algo, generalmente con esfuerzo, habilidad o venciendo algunas dificultades. Conquistar una posición social elevada.
3. tr. Dicho de una persona: Ganar la voluntad de otra, o traerla a su partido.
4. tr. Lograr el amor de alguien, cautivar su ánimo.
Amor… Esa es otra historia…ȳ