Por Paulina García M.
En más de una ocasión, hemos tenido insomnio o nos hemos desvelado hasta altas horas de la noche debido a una gran carga de trabajo o a preocupaciones que nos mantienen despiertos. Así que, en esos días en que empezamos nuestras actividades diarias sin haber dormido o con pocas horas de sueño, es muy probable que nos sintamos en modo “zombi”, con una sensación de lentitud y letargo.
Lo anterior ocurre porque la falta de sueño provoca que las neuronas de nuestro cerebro disminuyen la intensidad de respuesta frente a los estímulos que se nos presentan, siendo así, muy largos nuestros tiempos de reacción. De forma que, este efecto se asemeja al de estar borracho, provocando problemas en la atención y la memoria.
Así que: “descubrimos que matar de hambre o de sueño al cerebro también priva a las neuronas de la capacidad de funcionar adecuadamente. Esto allana el camino para los lapsos cognitivos de cómo percibimos y reaccionamos ante el mundo que nos rodea», así lo afirma un estudio de Itzhak Fried en la revista Nature Medicine.
Por ello, de acuerdo con los investigadores, es importante que en el caso de los conductores de automóviles se tomen medidas, puesto que, manejar estando muy cansado, es proporcional a hacerlo después de haber bebido en exceso.
