Por: Paulina García M.
Bajo el mar existe todo un universo de especies, algunas de ellas son poco conocidas y cuentan con características que las hacen únicas. Una de ellas es el conejo marino (Jorunna parva), el cual es un tipo de babosa de mar y mide entre 2 y 2.5 centímetros de largo.
Lo que hace peculiar a este animal es su parecido con los conejos, pues son de color blanco, amarillo o naranja y tienen unos órganos sensoriales que parecen orejas grandes, los cuales les ayudan a cazar o a encontrar pareja.
Además de lo anterior, tienen branquias expuestas y en la parte trasera cuentan con una estructura esponjosa que recuerda el rabo de los conejos. Pero, a pesar de lucir adorables, esta especie es tóxica, puesto que suelen extraer toxinas de las esponjas, con las cuales se defienden de otros seres marinos.
Otra particularidad de dichos ejemplares, es que son hermafroditas, se cree que cuentan con esta característica debido a que tienen un corto tiempo de vida, el cual es de un año; por lo que, durante este periodo la posibilidad de encontrar otro conejo de mar del sexo opuesto es muy baja, siendo así que gracias al hermafroditismo pueden asegurarse de tener descendencia.
Actualmente estos ejemplares viven principalmente en el Océano Pacífico, en las costas de Japón, Filipinas, Papúa, Nueva Guinea y en otras zonas del Océano Índico.
Se trata de una especie que ha maravillado a los internautas por su tierno aspecto; sin embargo, el cambio climático y las acciones del ser humano en los mares representan un riesgo para la supervivencia de estos bonitos conejos.
