Por Ximena Delgado
Serpientes hay de muchos tamaños y colores, pero ¿alguna vez te habías imaginado a una serpiente que tuviera un (solo) cuerno? A diferencia de la víbora cornuda, la serpiente de rata rinoceronte, serpiente unicornio verde o serpiente de nariz larga vietnamita no es tan conocida. No por ello deja de ser fabulosa e inquietante. Por ello, a continuación te contaré un poco más de ella para que veas que las serpientes también pueden ser animales con mucho encanto.
La Gonyosoma boulangeri es una especie de serpiente, lo que quiere decir que no es venenosa. Fue descubierta por un biólogo belga-británico de nombre George Albert Boulenger, de ahí su nombre científico. Esta verduzca cornuda la encontramos en Asia, en el norte de Vietnam (incluyendo la región de Tam Dao) y el sur de China. Habita en las selvas tropicales o subtropicales, en los árboles y son de hábitos nocturnos. Su longitud versa entre 1 y 1,60 m. Es bastante longeva ya que puede llegar a vivir entre 15 y 20 años.
Su alimentación se basa en pequeños roedores y aves, así como también otros pequeños vertebrados como lagartijas, anfibios o peces. Ahora, si te estás preguntando acerca de su pequeño cuerno, déjame decirte que no forma parte de su cráneo, es decir, no es una extensión de tejido óseo, más bien se trata de una prominencia de escamas que forman un pequeño triángulo, simulando un cuerno. No se sabe el porqué de que estas serpientes tengan un cuerno, pues hasta el momento no se ha identificado una función especial, sin embargo, es lo más cautivador de ellas.
Como último dato acerca de estos hermosos reptiles, cuando nacen sus escamas tienen un color gris, pero conforme van creciendo, pueden ir adoptando tonos verdes y verdes azulados. Rara vez conservan a lo largo de su vida su color gris acero. ¿Cómo ves? ¿Todavía sigues creyendo que todas las serpientes son aterradoras?
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