* ¿Sabías que el turismo en Guanajuato empezó gracias a un grupo de ciudadanos en los años 30? Hoy, esta ciudad sigue cautivando con sus leyendas y cultura.
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de noviembre de 2024.- Aunque muchos podrían pensar que el turismo en Guanajuato comenzó con el famoso Festival Internacional Cervantino (FIC) en 1972 o el hallazgo de las momias del Panteón de Santa Paula en el siglo XIX, su origen real se remonta a un esfuerzo de la comunidad en la década de 1930. En un contexto posrevolucionario, un grupo de ciudadanos se organizó para revitalizar una ciudad casi fantasma, golpeada por la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera. Fue un movimiento que, según el investigador José Eduardo Vidaurri Aréchiga de la Universidad de Guanajuato, transformó a Guanajuato y sentó las bases para su desarrollo turístico.
Durante una conferencia en el seminario de la Red de Estudios de Historia del Turismo en México, Vidaurri explicó que el turismo en Guanajuato surgió cuando el Comité Proturismo, una organización ciudadana, y el gobierno local se unieron para crear alternativas económicas a la minería, que durante mucho tiempo había sido el motor de la ciudad. Este comité se dedicó a promover la arquitectura, las tradiciones y la cultura de Guanajuato, logrando llamar la atención de turistas internacionales mediante campañas en medios como National Geographic y folletos distribuidos en Estados Unidos y Canadá.
El comité también rescató leyendas populares y promovió el uso cultural del patrimonio edificado, contando historias como la del Callejón del Beso, que hasta hoy cautiva a visitantes de todo el mundo. Además, en 1938, la llegada del dramaturgo Enrique Ruelas marcó un antes y un después en la escena cultural de Guanajuato al montar los Entremeses cervantinos, un evento que evolucionaría en el FIC, reconocido actualmente como uno de los festivales culturales más importantes de América Latina.
Gracias a estos esfuerzos, Guanajuato fue declarada Zona de Monumentos Históricos en 1982 y en 1988 fue incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, consolidando su atractivo turístico y su estatus como ciudad emblemática de México.