Este sábado, un desafortunado accidente terminó con la vida de Juanita, una mujer de 80 años de edad que todos los días llegaba a la iglesia del Carmen a pedir limosna, pasaba largas horas ahí hasta que una camioneta la recogía.
Los comerciantes y personas cercanas a la anciana siempre supieron que la obligaban a pedir limosna, pero nadie hizo nada por miedo a las represalias que esto pudiera tener. Veían y callaban.
Varios años pasaron y para Juanita la vida era igual día tras días, pero este sábado, al intentar cruzar la calle, auxiliada del bastón que necesitaba usar para poder caminar, un camión de pasajeros la atropelló terminando con su vida. Los paramédicos informaron que murió al instante por traumatismo craneoencefálico.
El conductor de la unidad huyó del lugar dejando el camión y a la mujer tendida en el piso.
La mujer había desayunado un tamal y un atole que a diario le regalaba una vendedora al conocer su situación; Juanita «tenía un ojo mal, ya estaba muy jorobadita». Hasta ahora del responsable no se tiene información, pero estaremos atentos para informarle.
Con información de Sin Embargo
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